lunes, 10 de septiembre de 2018

Peniche, viento y mar

Desde hace prácticamente 8 años que visito Peniche, a finales de julio y tengo la oportunidad de estar unos días en esta ciudad de la costa de Portugal. Peniche es una península que se encuentra a 100 kilómetros al norte de Lisboa en su extremo se encuentra el Cabo Carvoeiro, la geografía de Peniche determina una de las características de su paisaje, una costa modelada por el viento. 


Faro de Cabo Carvoeiro
Uno de los lugares más impresionantes de Peniche es el Cabo Carvoeiro, donde se encuentra uno de los faros más antiguos de Portugal ya que fue construido por el marques de Pombal en 1758. Llegar hasta este lugar es como llegar al punto final, delante se puede contemplar el océano Atlántico en las dos vertientes. Si diriges la mirada hacía el oeste puedes ver las islas Berlengas, reserva natural que se pueden visitar cogiendo un ferry en el puerto de Peniche. Uno de los atractivos de este lugar es contemplar una costa que se ha ido modificando por el oleaje y el viento que siempre sopla en Peniche.


Os recomiendo pasear junto a la costa por mañana y por la tarde. Los atardeceres desde el Cavo Carvoeiro te permiten ver el sol desapareciendo por el horizonte. La luz de la mañana y de la tarde ilumina una costa llena de recovecos que se han ido modificando por el capricho del viento.







El viento es una de las características de Peniche, viento a todas horas, un viento intenso y constante que se nota mucho más junto al mar. Hoy en día este viento es parte de su riqueza turística ya que los amantes del surf encuentran en Peniche todos los alicientes para practicar este deporte. Para las personas que vivimos junto al Mediterráneo, las playas de Peniche nos pueden parecer un poco inhóspitas, el viento obliga a muchas personas a disfrutar de la playa con pequeñas tiendas para protegerse del viento. También hay que tener en cuenta el cambio de temperaturas, por la noche las temperaturas bajan, mientras que a media mañana las temperaturas ascienden.

La ciudad tiene una urbanización extensa y dispersa. Junto a la zona del puerto se encuentra el núcleo histórico la ciudad con una estructura de calles estrechas con casas de pescadores. Junto a estas casa más sencillas en toda la ciudad hay diversos edificios decorados con los magníficos azulejos portugueses que colorean las casas.  

Calles de Peniche
En esta misma zona también se encuentra uno de los edificios más importantes de la historia de Peniche y de Portugal. Se trata de la fortaleza de la ciudad, se construyó en el siglo XVI para defender la costa de los ataques piratas, pero también fue utilizada como prisión desde el siglo XIX. Durante la dictadura salazista muchos dirigentes políticos fueron encerrados en esta fortaleza, uno de los dirigentes comunistas más destacados, Álvaro Cunhal, fue prisionero en este lugar y lideró una de las fugas más importantes. Con la revolución de los claveles se convirtió en uno de los lugares que fue "asaltado" para liberar a los prisioneros políticos.


Fortaleza de Peniche
Durante años, la fortaleza ha acogido el Museo Municipal de Peniche, donde se explicaba la historia de la fortaleza, de la ciudad y se mostraban restos arqueológicos y también piezas de encaje de bolillos, artesanía que durante muchos años fueran un negocio muy lucrativo en esta ciudad. Hoy en día, la fortaleza está cerrada para ser reformada y convertirse en un centro de la memoria. Por tanto habrá que esperar unos años para poderlo visitar.


Muralla de Peniche
Junto a la fortaleza, en el paseo se pueden encontrar los principales restaurantes de la ciudad, la sardina que se pesca en Peniche es una de las protagonistas de los diferentes platos que se hacen en estos restaurantes, una buena zona para disfrutar un buen plato de pescado. 

Volviendo a entrar en la ciudad se puede pasear junto a la muralla que formaba parte de las defensas de la ciudad. Esta construcción se extiende en el núcleo histórico de la ciudad, un brazo de mar parece separar Peniche en dos partes.

Iglesia Casa de la Misericordia
Para los amantes del patrimonio y la cultura la ciudad conserva tres magníficos ejemplos del estilo barroco de Portugal que destaca por el colorido de los azulejos que decoran el interior de las iglesias. 

En el centro de la ciudad se encuentra la iglesia de San Pedro, junto al nuevo museo de los encajes, pero sin duda la más interesantes son la Iglesia de la Misericordia del siglo XVII. Esta pequeña iglesia que se encuentra en el centro de la ciudad, es un edificio propiedad de la Casa de la Misericordia y destaca por la decoración de azulejos que llenan todas las paredes interiores de la iglesia, el retablo central y especialmente el techo totalmente pintado con escenas de la vida de Jesús. No siempre es posible visitarla, ya que es una iglesia de carácter privado y os pediría que tengáis en cuenta que para mantener esta joya del barroco portugués no está de más dejar un donativo para su mantenimiento.

Finalmente si podéis, debéis visitar la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, la ermita se encuentra junto al Cabo Carvoeiro, se supone que la iglesia fue edificada en el siglo XVI pero la decoración es del XVII. Es un lugar encantador junto a la costa, en la vertiente occidental del cabo.


Ermita de Nuestra Señora de los Remedios
Si se viaja con transporte propio os recomiendo recorrer la costa y visitar la ciudad de Óbidos, una de los lugares más encantadores de Portugal. Toda la información para visitar Berlengas, practicar surf o visitar algunos de los principales rincones de la ciudad la podéis obtener en la Oficina de Turismo que se encuentra en el centro de la ciudad.


















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