sábado, 23 de junio de 2018

Los esgrafiados de Miquel Pallas en Sant Julià de Vilatorta

En la zona central de Catalunya, se encuentra la comarca de Osona una zona interesante por el paisaje, la historia, la cultura... Junto al pantano de Sau y al lado de las Guilleries se encuentra uno de los pequeños pueblos más interesantes: Sant Julià de Vilatorta, en un pueblo de unos 3.000 habitantes se reúne un interesante patrimonio arquitectónico. A finales del XIX, en esta comarca, muchos pueblos se transformaron debido a la industrialización, aunque algunos quedaron al margen como Sant Julià de Vilatorta, que se convirtió en zona de descanso y veraneo para los industriales de la comarca.


Torre modernista
El núcleo central del pueblo es del siglo XVIII, pero las casas más interesantes corresponden a principios del siglo XX, de estilo modernista como la Torre Montseny situada en la calle del mismo nombre, un magnífico palacete con una torre que recuerda el estilo medievalista que imitaba los antiguos castillos. Hay otros edificios distribuidos por el pueblo del mismo estilo que en esta ocasión no pude visitar, entre ellos todas las guías recomiendan el Col·legi del Roser, un gran edificio de nuevo de estilo medievalista construido en 1907 por Josep Puig i Cunyer.

Pero si un arquitecto ha dejado huella en este pueblo es Miquel Pallas (1876-1943), arquitecto municipal que imprimió con un estilo muy personal todos los edificios realizados en Sant Julià de Vilatorta.


Can Pallàs

Miquel Pallàs es un arquitecto próximo al noucentisme, un estilo artístico que en Catalunya supuso el abandono del excesivo decorativismo del estilo modernista para centrarse en la depuración y el clasicismo, un retorno a una Catalunya mediterránea, inspirada en el mundo griego y romano antiguo. Existen diversos edificios construidos por Pallàs en el centro del pueblo. Una de las más interesantes es Can Pallàs construida por Josep Pallàs, el padre del arquitecto en 1902, las reformas de Miquel Pallàs se centran en las esgrafiados que representan diversos oficios realizados en 1924. Al lado de Can Pallàs se encuentra Ca la Manyana, una antiguo caserón reconstruido por Pallàs en 1928.

Pero sin duda uno de los edificios más interesantes es Casal Núria, construido también por Miquel Pallàs en 1928 y que destaca por la decoración de pinturas y esgrafiados.


Casal Núria
Patio de Casal Núria

















Se trata de un edificio que hace esquina, con una gran terraza con porche en la primera planta con pinturas al fresco. Esgrafiados en las paredes del edificio, también con escenas de oficios y la representación de las virtudes en otro de los ángulos. Este gran edifico que hoy es un edificio de viviendas y un bar conserva un magnifico patio en una de las alas del edificio de aires clasicista.

Casal Núria

Y estas son únicamente unas pocas recomendaciones de un pueblo que según las guías tiene muchos otros lugares interesantes para los que nos gusta el patrimonio arquitectónico, queda para una nueva visita otros edificios destacados.







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