miércoles, 6 de diciembre de 2017

Un sendero de la Catalunya mágica. El camino de la Santa Cova

Sin duda el lugar más mágico de toda Cataluña es la montaña de Montserrat, un bloque montañoso que se eleva a pocos kilómetros de Barcelona, formas caprichosas redondeadas otras con forma de agujas que se elevan al cielo, unas llenas de vegetación y otras que parecen peladas erosionadas por la acción del agua a lo largo de los años. Visitar Montserrat es toda una experiencia que hace disfrutar a todos: los amantes de la cultura pueden visitar uno de los mejores museos de pintura de Cataluña; para los religiosos, en Montserrat se encuentra la imagen de la patrona de los catalanes y su abadía es una de los referentes en el mundo cristiano; los excursionistas encuentran diversos senderos y zonas de escalada para conocer la montaña y los amantes de la música pueden escuchar uno de los mejores coros infantiles del mundo.

He visitado varias veces Montserrat y cada una de ellas me ha proporcionado una experiencia diferente pero siempre gratificante, esta vez os recomiendo un sendero entre el paisaje y el mundo del arte.

La montaña de Montserrat desde el mirador junto al aéreo

Puedes llegar a Montserrat por diversos medios: en coche hasta la abadía, o bien dejando el coche cerca de Monistrol y coger el aéreo o el tren cremallera para disfrutar cómodamente de la ascensión a la montaña. Una vez en Montserrat vamos a visitar uno de los lugares emblemáticos: la cueva donde dicen que se apareció la Virgen de Montserrat. 

El recorrido empieza en la estación del cremallera, se descienden unas escaleras que te llevan a la estación del aéreo y desde esta zona empieza el sendero que conduce a la "Santa Cova". Se trata de un sendero fácil de transitar de 2,9 km., el único inconveniente es que es muy empinado ya que tiene que salvar un gran desnivel. Recomiendo hacer el descenso andando y si estás muy cansado coger el funicular que sube la zona donde el desnivel es más grande.

El paseo está repleto de curiosidades, rocas que parecen interrumpir el camino, la inmensidad de la vista sobre la zona central de Catalunya, agujas que parecen elevarse a los cielos. Realmente cuando contemplas este paisaje, creyente o no, has de reconocer que estás en un lugar único y mágico.

Otro de los alicientes del camino es la serie de paradas de los misterios del Rosario. En la montaña de Montserrat hay dos senderos de carácter religioso: el Vía Crucis que transcurre por la vertiente superior y la de los misterios del Rosario que finaliza en la Capilla construida alrededor de la cueva donde la leyenda dice que apareció la Virgen. Este conjunto de misterios se construyó a finales del XIX y principios del XX y participaron los principales escultores y arquitectos catalanes.

El inicio del sendero


El tercero de estos misterios y el más interesante es el que realizó Puig i Cadafalch i J. Llimona. Se trata de una capilla con una reja de estilo modernista y las características representaciones del dragón que tanto se encuentra en la obra de Puig i Cadafalch. En el interior se intuye un plafón cerámico. 

El resto de los misterios tienen un resultado desigual, algunos grupos escultóricos de los hermanos Vallmitjana, Llimona y otros destacados escultores de finales del XIX y principios del XX. El conjunto es una de los mejores representaciones de la escultura modernista catalana.
El mistero del nacimiento de Jesus, Puig i Cadafalch i Llimona


















El misterio de la Resurrección con esculturas de Llimona y Reynes. La arquitectura es de Antoni Gaudi y detalle del misterio de la Asunción de María de Vallmitjana.



Pero además de seguir los misterios y admirar algunos de los conjuntos escultóricos no dejes de elevar la mirada porque el paisaje de Montserrat es una de las mayores maravillas de la naturaleza.

Vistas de la montaña desde el camino de la Santa Cova



















El camino finaliza en la capilla construida alrededor de la cueva donde la leyenda dice que se encontró la imagen de la Virgen de Montserrat. La capilla aparece medio escondida tras las rocas de la montaña, parece que está en un inestable equilibrio sobre la roca.

La capilla tiene una estructura de cruz griega y en el interior se conserva la cueva y una pequeña imagen de la Virgen, tal y como se debió encontrar.

El edificio se construyo en el siglo XVII, pero durante la Guerra del Francés fue destruida. En 1994 y 1995 también sufrió desperfectos por un incendio y problemas en la cúpula. Finalmente se ha reconstruido respetando el edificio original.

Ya hemos llegado al final del camino, es el momento de descansar y desandar lo andado. Seguiremos disfrutando del paisaje de la montaña, de sus vistas. Si estamos muy cansados podemos coger el funicular que sube hasta el monasterio para ahorrarnos el último tramo que es el tiene la pendiente más pronunciada. Si somos un poco más osados o valientes, podemos abrir el apetito finalizando el recorrido a pie, para luego seguir disfrutando de las maravillas de la montaña.

Un último consejo, si llegáis en coche, intentad llegar pronto ya que el aparcamiento se llena enseguida, son muchos los turistas que visitan diariamente la montaña de Montserrat.



Vistas desde la montaña de Montserrat

sábado, 21 de octubre de 2017

Mallorca es más que turismo de masas

Si te gusta viajar para conocer los territorios que visitas, combinar los lugares imprescindibles con rincones poco conocidos al llegar a Mallorca olvidate de Sa Arenal y por supuesto de Magaluf, es preciso que tengas un vehículo para descubrir lugares maravillosos que encontrarás en el interior de la isla y preparate para quedar maravillada por la belleza de la isla. Cuatro días que es lo que tuve para ver la isla no son suficientes para conocerla bien, pero si para recomendar algunos rincones, unos muy conocidos y otro no tantos.


Capilla del Santísimo
decorada por Miquel Barceló
Si no tienes tiempo para recorrer la ciudad de Palma de Mallorca dedica algo de tiempo a visitar la Catedral y por supuesto la Capilla del Santísimo decorada por Miquel Barceló. Lo más impresionante de la Catedral de Palma es sin duda su skyline desde el mar, es un maravilloso edificio gótico que se alza frente al Mediterráneo, al estar sobre la muralla y ser uno de los edificios góticos más grandes de Europa, la imagen resulta impactante. El interior es tan interesante como el exterior. En la Catedral se encuentra uno de los rosetones más grandes de todo el gótico europeo, magníficas capillas de estilo barroco y un claustro también de este estilo artístico, Gaudí y Jujol realizaron una serie de intervenciones, de Gaudí se conserva un impresionante lampario-baldaquino en la nave central. 

Pero en mi caso, la visita se concentraba en una única capilla, la del Santísimo que Miquel Barceló decoró entre 2001 y 2006 con plafones cerámicos y motivos dedicados al milagro de los panes y los peces. En uno de los lados de la Capilla se puede contemplar un mar vertical, con múltiples peces que parecen querer liberarse de la pared, en el otro extremo, los panes, las frutas y los productos de la tierra, seguramente recuerdan la isla que antes fue.

Si dispones de coches puedes conocer maravillosos rincones de la isla. Aunque sea una zona muy turística, la sierra de Tramontana es la zona que tiene los paisajes más impresionantes de la isla, unas montañas que llegan al mar formando un paisaje rocoso y agreste. Muchos de los ilustres visitantes y ricos turistas tienen o han tenido casas en esta zona. En Deià se puede visitar la casa del escritor Robert Graves. Para recorrer los pueblos de la Sierra de Tramontana has de estar preparado para carreteras de curvas, como seas propenso al mareo ya te puedes cargar de medicamentos. Entre los pueblos de la zona son muy conocidos Valldemosa, un pueblo encantador en medio de la montaña donde se puede visitar la impresionante Cartuja donde tantos ilustres visitantes se alojaron. Los más conocidos fueron sin duda Chopin y Georges Sand.


Cartuja de Valldemosa
Cerca de Valldemosa, llena de turistas que visitan la Cartuja y el pueblo, se encuentra Sóller. En esta ciudad puedes descender el escarpado valle hasta el puerto en un tren de madera, hoy en día convertido en atracción turística. Sóller también merece una visita para recorrer sus calles con antiguas casa señoriales que recuerdan la riqueza de las antiguas familias de la isla y entre las más destacadas Can Prunera, hoy Museu Modernista.

El último rincón que visitamos en la zona es sin duda una de las maravillas de la naturaleza. Se trata de Sa Calobra, una cala que se encuentra del pueblo de Escorca. Para llegar al lugar has de seguir una carretera llena de curvas y salvar un gran desnivel en pocos kilómetros. Una vez en la playa de Sa Calobra un sendero te conduce hasta el Torrent de Pareis donde el mar se abre ante ti en un auditorio natural con acantilados de más de 200 metros de altura. Este magnífico lugar fue pintado por Joaquim Mir, hace años pude ver las pinturas que hizo sobre este lugar en una exposición de Caixaforum y verlo en la realidad te hace entender como el artista se sintió tan atrapado por este lugar.


Sa Calobra
Torrent d'en Pareis 




















Dicen que la Mallorca más auténtica es la que se encuentra en el interior de la isla, la que aún conserva la esencia rural que durante siglos era su forma de vida y su gastronomía, los lugares donde comprar la buenísima sobrasada. En este centro está la ciudad de Sineu, una de las más antiguas de la isla y donde se conservan grandes casas señoriales. 

Uno de los mejores días para visitar Sineu nos dicen que es el miercoles cuando se celebra el mercado, que llena todas las calles de puestos de un mercado que aún tiene elementos rurales como es la venta de animales. No pudimos visitar la ciudad en un miercoles o sea que esperaremos para otra ocasión, ya que mucha gente me lo ha recomendado.

La iglesia de Sineu es un magnifico edificio construido en 1248 pero que ha sufrido diversas modificaciones tras ser arrasado por un incendio en 1505 y que domina el centro de la ciudad. Las calles son lugares llenos de encanto con algunos edificios emblemáticos como el convento Jesús María, sede del ayuntamiento, el antiguo palacio de los reyes de Mallorca, ahora ocupado por monjas. 

Además de la arquitectura señorial, el paisaje de Sineu plácido y suave, opuesto al paisaje agreste de la Sierra de Tramuntana, es otra de los rincones que merece la pena recorrer.  

El último rincón de la isla del que os quiero hablar es Sant Elm, que pertenece al municipio de Andratx. En esta zona merece acercarse a Cala Els Conills, una zona rocosa con una pequeña cala que mira hacia Sa Dragonera, un pequeño islote frente a la costa. Se trata de un lugar que podría definir el Mediterráneo, con las aguas cristalinas y plácidas, la costa rocosa y los pinos que la llenan de verdor.

Cala Els Conills y frente Sa Dragonera


domingo, 17 de septiembre de 2017

Madrid, cuatro rincones secretos

Si viajas a Madrid olvidaros del Museo del Prado, o de la Thyssen, el Parque del Retiro o la Cibeles. Todos estos lugares son maravillosos y merecen una visita, pero ahora quiero recomendares cuatro lugares madrileños poco conocidos.

Templo de Debod


Templo de Debob
El primero es un viaje en el tiempo y en la distancia, el templo de Debod que se encuentra cerca de la Plaza de España. El templo construido por el rey Adijalami en la zona sur de Egipto tiene más de 2.200 años de historia. La construcción de las primeras presas para controlar la crecida del Nilo provocaban que el templo quedará sumergido bajo las aguas del Nilo durante unos meses al año. Pero la construcción en 1954 de la presa de Assuan que ponía en peligro el inmenso conjunto de Abu Simbel movilizó a la comunidad científica en la Campaña de Salvamento de Nubia auspiciada por la UNESCO. El gobierno español participo en esta campaña y en 1964 solicitó el templo de Debod que se encontraba en la isla Elefantina frente a la ciudad de Assuan. El templo fue trasladado a Madrid e instalado en su ubicación actual en 1972.

Cada vez que visito Madrid, si puedo, me gusta acercarme a este lugar, resulta muy curioso ver este templo en medio de una ciudad como Madrid y es también un ejemplo, pequeño y delicado de la arquitectura egipcia. Pero sobretodo el templo, situado en medio de un parque, sobre un estanque es un lugar que invita a relajarte y olvidarte de la tensión de la ciudad. Visitar el lugar al atardecer es toda una experiencia, ya que además junto al templo hay uno de los miradores más bonitos de la ciudad.

El segundo lugar también es un mirador, este en el centro de Madrid y en uno de las instituciones más emblemáticas de la ciudad: la azotea del Circulo de Bellas Artes. Esta institución fundada por un grupo de artistas en 1880 mantiene una programación artística y cultural desde su inauguración, está situada en el centro de la ciudad en la calle Alcala 42 y el edificio es un ejemplo magnífico del estilo decó y tiene una magnífico restaurante. Para acceder a la azotea debes coger un ascensor, el precio es un poco caro, 4 € en 2017, pero la experiencia vale la pena.


El Metropolís,azotea del Circulo de Bellas Artes
Escultura de Minerva


   




Desde este magnífico mirador, tienes una vista de 360 grados de Madrid se puede llegar a ver la Sierra de Guadarrama y tienes la sensación de que casi puedes tocar el edificio Metropolis, uno de los más emblemáticos de Madrid. En este lugar puedes entender porque los cielos de esta ciudad son únicos. La azotea está coronada por una gran escultura en bronce de la diosa Minerva de Juan Luís Vassallo.


Cúpula de San Antonio de los Alemanes
Los dos últimos lugares son dos ejemplos del Madrid de los Áustrias. Una pequeña iglesia en el centro de la ciudad, en el tradicional barrio de Malasaña es una de los mejores ejemplos del estilo barroco. Se trata de la iglesia de San Antonio de los Alemanes, construida a principios del siglo XVII y en un principio acogía a los peregrinos portugueses. Cuando Portugal se independizo de la Corona española, la reina Mariana de Austria decidió cederla a los alemanes católicos que vivían en la capital.

El templo tiene un planta ortogonal y es un ejemplo único de pintura al fresco en todo el edificio. Entras en el edificio y en seguida quedas atrapado por la riqueza de la decoración, tu mirada recorre sin parar los diferentes elementos que decoran la iglesia, como si temieras dejarte alguno. Y entonces alzas la vista y te impresiona el fresco pintado por Francisco Ricci, un ejemplo de trampantojo. 


Jardín del Príncipe de Anglona
El último rincón es un jardín escondido tras un muro de piedra en el barrio de la Latina: el jardín del príncipe de Anglona. Se construyó vinculado al palacio realizado a finales del siglo XVIII. El estado actual se debe a las reformas realizadas a principios del siglo XIX, basado en un diseño neoclásico con elementos de la tradición árabe-andaluza. En el centro del jardín se encuentra en una fuente de piedra, desde la que parten unos caminos de ladrillo. La vegetación está formado por diversos árboles y arbustos que le dan un aire romántico. Una pérgola en uno de los laterales completa la decoración.

Pasear y visitar Madrid puede resultar agotador y detenerse en un jardín como este te ofrece la posibilidad de descansar y relajarse. Además el jardín te permite conocer uno de los jardines románticos de la nobleza madrileña.

Os recomiendo que anotéis estos sitios si visitáis Madrid, no os olvidéis de los grandes edificios o los grandes museos, pero si queréis conocer lugares encantadores, alejados de los turistas y singulares.
     




domingo, 21 de mayo de 2017

Pueblos de Castilla y León: La Alberca (II)

La Alberca es un pueblo muy conocido, realmente está reconocido desde 1940 como uno de los municipios más bellos de España. En este año se convirtió en Monumento Histórico-Artístico, siendo el primer municipio español que consiguió esta distinción. El casco histórico de este municipio es uno de los mejores conservados de toda España y con una estructura constructiva muy característica que se ha sabido preservar, gracias probablemente al aislamiento en el que vivían estos pueblos de la Sierra de Francia.


Casa típica de la Alberca de 1787
Todas las casas del centro urbano están realizadas en piedra, con las vigas de madera a vista. Otra de las característica es que son casas altas, de tres pisos pero a la vez estrechas. La estructura tradicional estaba formada por la planta baja con la zona de almacenes y el corral para los animales, la primera planta destinada a las estancias de uso: dormitorios y salas, mientras que la zona superior se situaba la cocina para aprovechar el calor. 
Todas las casas tienen balcones exteriores adornados con flores y las entradas de madera tienen el dintel de granito, algunas con el año de construcción. 

Las casas se encuentran unas pegadas a otras distribuidas en calles estrechas para aprovechar mejor la climatología de la zona, una de las más húmedas de España y con unos inviernos muy rigurosos.

Para conocer bien la vida en la Alberca hasta mediados del siglo XX es imprescindible una visita la Casa Museu Saturjuanela situada cerca de la Plaza Mayor. En este lugar realizas un viaje en el tiempo a La Alberca de finales del XIX y primera mitad del XX y es un magnífico homenaje a la vida y las gentes de este pueblo que ha sabido conservar su identidad.


Plaza Mayor
La Plaza Mayor con los soportales realizados en granito y madero característicos de una plaza castellana reúne algunos de los principales edificios del pueblo y una impresionante cruz de término de granito. Entre los edificios de la plaza destacan el Ayuntamiento con un medallón de 1747 y debajo las antiguas dependencias de la cárcel, aún se conserva la reja y el dintel con el nombre "cárcel pública" y la reja. Otro edificio destacado es el Teatro que había sido la antigua Casa Señorial de los Duques de Alba, tan presentes en tierras de Salamanca. 
Carcel pública

Uno de los edificios más destacados de La Alberca es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, es un edificio del siglo XVIII que conserva en el interior un singular púlpito policromado. 

Iglesia de Nuestra Señora de Asunción




El edificio es realmente monumental, una construcción de estilo renacentista pero la decoración interior es de estilo barroco, con una torre alta y dos entradas. Una de las entradas de la iglesia está decorada con un impresionante escudo de armas. Es la entrada principal y se eleva sobre escaleras en cuyo atrio un pórtico abovedado cobija la entrada.

Junto a la torre se encuentra un osario, con una pequeña capilla donde se encuentran dos calaveras, este lugar recuerda que la vida es perecedera. 

Además de estos magníficos edificios lo más interesante es pasear por las calles de este pueblo, reconocer como se ha conservado el patrimonio y la historia en las casas y las calles adoquinadas de este pueblo. 




Calles del centro urbano de La Alberca











viernes, 14 de abril de 2017

Rincones de Castilla (1): Alba de Tormes

Cerca de Salamanca junto al rio Tormes se encuentra Alba de Tormes, uno de los pueblos monumentales más interesantes de la provincia. A partir de la repoblación de los reinos de León, en el año 1140 consiguió el Fuero del rey. A partir del siglo XV, el rey Juan II la entregó al señor de la Casa Álvarez del Campo pasando a llamarse señor de Alba, siendo este el origen de la Casa de Alba. Este primer señor de Alba construyó la Torre del Homenaje del Castillo que con Don Fernando Álvarez de Toledo el castillo se convirtió en un palacio renacentista.
Frescos de la batalla de Mühlberg en la Torre del Homenaje
 En el interior de la Torre del Homenaje, el Duque de Alba, encargó a Cristobal Passini los frescos representando la batalla de Mühlberg en la que aparece el duque de Alba sobre un caballo dorado. Los frescos, inacabados a casa de la muerte del pintor, han sido restaurados y ahora se pueden contemplar al visitar la Torre y la sala Museo.

Desde luego los frescos de la torre son impresionantes, pero también lo es la vista que hay en lo alto de la Torre. Se puede contemplar todo el pueblo de Alba, el río Tormes y a lo lejos la Sierra de la Francia y la Sierra de Béjar.


Alba de Tormes desde la Torre del Homenaje
También se puede adivinar la estructura original del palacio de los Alba, ya que se destruyó durante la Guerra contra los franceses. El castillo se quemó para evitar que cayera en manos de los franceses en 1812.

En 1991 se iniciaron los trabajos arqueológicos que nos permiten conocer la antigua estructura del castillo y la rehabilitación que hacen visitable esta estructura tan interesante.

Toda la villa de Alba de Tormes destaca por sus edificios de estilo renacentista, vinculados a Santa Teresa de Jesús que construyó allí el convento donde finalmente falleció. El convento de la Anunciación y el de las Carmelitas Descalzas, uno junto al otro, son edificios de estilo renacentista con unas fachadas monumentales. Otro edificio del mismo periodo, pero que únicamente conserva la fachada es la iglesia de San Pedro que se construyó en 1512 pero que se destruyó durante un incendio.
Entrada en la iglesia de San Pedro

Anterior a todos estos monumentos de estilo renacentista se encuentra la iglesia de San Juan, de estilo románico-mudejar. Situada en el centro de Alba de Tormes la iglesia es de estilo románico en la cabecera construida con ladrillo, la torre es posterior, del siglo XVIII. El pórtico exterior corresponde a una rehabilitación realizada en el siglo XX, pero donde se incorporaron dos capiteles originales del templo románico con interesantes representaciones del demonio.
Capitel románico de la iglesia de San Juan

En el interior se conserva uno de los conjuntos escultóricos de estilo románico más interesantes, que tendré que ver en otra ocasión.
El último lugar que os recomiendo conocer es la plaza mayor. A diferencia de la mayoría de ciudades castellanas donde las plazas se caracterizan por los soportales de piedra, la plaza de Alba corresponde a principios del siglo XX con edificios singulares de estilo modernista y trabajos de hierro con una fuente en el centro.
Café Casa Fidel en la Plaza Mayor

Si aún os queda tiempo podéis visitar la basílica inacabada, el convento de Santa Isabel, el puente medieval sobre el río Tormes, hacer una ruta verde que parte desde la antigua estación de tren.

Alba de Tormes es una población pequeña cargada de historia y patrimonio que merece una visita. Una antiguo núcleo de comunicaciones y en los orígenes de la Casa Alba, una de las casa nobiliarias más importantes de España.


Torre del Homenaje del antiguo castillo de la Casa de Alba

viernes, 17 de marzo de 2017

Málaga, arte contemporáneo

Málaga era una ciudad andaluza sin nada a destacar, era sólo la puerta de entrada a la Costa del Sol, se conocía Marbella, Fuengirola, pero la ciudad era la gran desconocida. Pero todo esto empezó a cambiar en 2003 con la inauguración del Museo Picasso y la apuesta por el arte contemporáneo en Málaga se ha vuelto cada vez más firme.


Entrada al Museo Picasso. Fotografia de la web de turismo de Málaga
Pablo Picasso, nacido en Málaga, puede considerarse uno de los artistas que revolucionó el arte creando un nuevo lenguaje artístico. El arte contemporáneo no hubiera sido el mismo sin la obra de Picasso. Por esto en su ciudad natal adquiere sentido este maravilloso museo con obras de este gran artista y toda la labor que se ha realizado para promocionar la ciudad con una apuesta clara por el arte contemporáneo.

Después del Museo Picasso se han instalado el Museo Carmen Thyssen, Museo de Arte Ruso y especialmente importantes para este recorrido por el arte contemporáneo el Centro Pompidou y el Centro de Arte Contemporáneo. 


Centro Pompidou. Interior
El Centro Pompidou de Málaga es un pequeño centro que ofrece una visión de piezas de los siglos XX i XXI, únicamente 90 piezas representativas. El cubo de colores que emerge en un edificio del puerto de Málaga reluce se ha convertido en una de las señas de identidad de la ciudad y en uno de los espacios de arte contemporáneo más interesantes. Maravillosas obras de Chagall, Tapies, Giacometti, Bacon... Realismo, abstracción, videoarte, grandes instalaciones, todo aquello que hoy es el arte contemporáneo. Una de las obras que más me sedujeron fue la obra Ghost de Kader Athia.

Ghost de Kader Athia
El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga se fundo en el 2003 en un antiguo mercado mayorista junto al río convirtiéndose en un espacio que revitaliza el centro histórico de la ciudad. Además de la colección permanente, el CAM ofrece unas exposiciones interesantes como la que pudimos ver una fantástica exposición del fotógrafo Erwin Loaf.

Además de todo el arte dentro de estos 3 edificios, Málaga te permite contemplar obras en sus calles. En el barrio próximo al puerto y junto al río, Roa, Pejac, Ibañez, D.Face, Obey son algunos de los grafiteros que han llenado de colores las paredes del centro histórico de Málaga. 


 Obay ha realizado dos grandes murales en Málaga, él es un artista conocido por su obra para la campaña del presidente Obama y por los nuevas retratos alusivos a la sociedad americana pluricultural. Sus obras tienen un colorido definido, prácticamente primario de un estilo realista, líneas definidas, rostros realizados con un lenguaje del cartelismo de los años 30. En Málaga tiene representadas dos mujeres, una con rasgos latinos junto a una obra de D.Face cerca del río y la otra, también una mujer que se cubre parte del rostro y tiene una gorra con una estrella.

Otro de los artistas que se pueden ver obras en Málaga es Roa, unas ratas de gran formato que se retuercen. Este artista suele representar animales inquietantes, generalmente con negros: grandes pájaros, lagartos, ratas, elefantes imposibles. Su obra se puede contemplar en las grandes ciudades europeas y ahora también en Málaga.

Obra de Pe
Muchos otros artistas tienen obras en las calles de Málaga, como Pejac, con una obra mucho más poética como este hombre que ilumina la pared de un edificio abandonado.

Málaga es un destino muy recomendable para todas las personas interesadas en el arte contemporáneo, desde los ya clásicos como Picasso hasta los artistas más recientes que podemos contemplar en los grafittis de sus calles o en espacios de arte como el Centro Pompidou o el Centre de Arte Contemporáneo.

viernes, 17 de febrero de 2017

Pueblos con encanto al norte de la Comunidad Valenciana


Las listas de los pueblos con encanto españoles son tan extensas como variadas, cada viajero, bloguero o periodista parece tener una y siempre que consulto alguna de estas listas acabo señalando algunos pueblos que pienso que merecían estar en la lista o otros que yo hubiera eliminado. ¿Qué es un pueblo con encanto? Difícilmente nos pondríamos de acuerdo, para muchos un pueblo con encanto es el que tiene un casco antiguo conservado, donde no haya intervenciones modernas y que haya sido una población importante en algún momento histórico. El problema es que en muchos casos, esto convierte a estos pueblos en una especie de espacios temáticos para turistas y los fosiliza. 

Para mi un pueblo con encanto es el que ha sabido mantener un urbanismo característico, respetuoso con el entorno y sobretodo que siga manteniendo una vida de pueblo o pequeña ciudad que te permita percibir algo tan difícil como que el pueblo mantiene su pulso vital más allá de los visitantes y turistas. Para mi uno de los pueblos más encantadores del mundo es Cadaqués, pero en cambio considero que Peretallada ya lo ha dejado de ser. En este post quiero destacar tres pueblos del norte de la Comunidad Valenciana, en Castellón: Peñiscola, Morella y Vilafamés. 


Peñíscola

Peñiscola seguramente sería el pueblo menos encantador de los tres, muy turístico y seguramente demasiado masificado en verano, rodeado de urbanizaciones que lo convierten en un pueblo demasiado dependiente del turismo, pero Peñíscola tiene una ubicación increíble, el casco antiguo tiene un encanto peculiar y el puerto pesquero le confiere normalidad.


La geografía de Peñíscola, una pequeña península frente al Mediterráneo, coronada por un impresionante castillo lo convierten en un lugar especial. El castillo es sin duda el lugar más interesante de Peñíscola, fue construido por los templarios y habitado por el Papa Luna entre 1411 y 1423. La historia de este papa es fascinante. Pedro Martínez de Luna era aragonés, nacido en Illueca (1328-1423) fue elegido Papa como Benedicto XIII cuando el papado estaba establecido en Aviñón. La monarquía francesa retiró su apoyo al Papa al darse cuenta que este pontífice no sería tan controlable. Este hecho provocó el llamado Cisma de Occidente, huyendo de Aviñón se instaló en Peñíscola, donde murió considerándose el legítimo Papa. El castillo fue construido por los templarios, pero es la historia del Papa Luna y su fantástica fisonomía frente al mar que lo convierten en un lugar increíble.

Peñíscola tiene muchos otros rincones interesantes como el faro, el bufador, la casa de las conchas, los jardines y las antiguas puertas de entrada a la ciudad antigua. Recorrer sus calles es toda una experiencia. Esta estructura tan peculiar y bien conservada ha hecho que sea escenario de diversas películas y series de televisión. Muchos recordamos la película Calabuig, una maravillosa comedia de Berlanga y recientemente se han grabado algunas escenas para la serie Juego de Tronos. 



Vista del puerto de Peñíscola desde el castillo


A unos 60 km. de Peñíscola está Vilafamés, un pueblo situada en la Sierra de les Conteses sobre una colina y coronada por los restos de un castillo. El pueblo es conocido por el Museo de Arte Contemporáneo fundado por el crítico Vicente Aguilera Cernís y muy frecuentado por artistas. Una auténtico pueblo encantador.

El pueblo está situado sobre una montaña y le domina un color rojizo tanto en las calles como en los diferentes edificios del pueblo. 
Se puede visitar ascendiendo a lo largo de la calle principal que
conduce hasta el castillo, un espacio sencillo y pequeño con apenas una torre, que se puede visitar libremente. En Vilafamés encontramos diversos edificios singulares: dos ermitas y dos iglesias entre ellas destaca la Iglesia de la Asunción, un edificio imponente. También se conservan restos de murallas y un impresionante palacio renacentista que ahora es la sede del Museo de Arte Contemporáneo. 

Uno de los lugares más interesantes es las calles que se encuentran a los pies del castillo y forman el núcleo más antiguo del pueblo que se llama "El Cuartijo". Se trata de construcciones antiguas rodeadas de mucha vegetación y junto a esta zona la Iglesia de Sangre.


Otra de las curiosidades de Vilafamés es la "roca grossa" una impresionante roca que parece deslizarse sobre una de las calles del pueblo. Una curiosidad geológica que además es la responsable que a la gente de Vilafamés los llamen "cul roig" culo rojo. La historia es desconcertante, se dice que los habitantes al intentar llevar las casa al llano arrastrándolas con cuerdas tropezaron con la gran roca y resbalaron todos manchándose con el barro rojo. Otra anécdota explica que los chicos se deslizaban por la "roca grossa" y al caer al suelo se ensuciaban con barro rojo. 
Sea como sea, la roca grossa es un fenómeno natural impresionante por las dimensiones de la roca en medio de la calle principal del pueblo.

Además de todos estos lugares curiosos y maravillosos el pueblo de Vilafamés mantiene un centro bien cuidado, a lo largo del recorrido se pueden ver diversas casas con puertas con trabajos excelentes de marquetería y decorados con plantas.




El tercer pueblo encantador es sin duda el mejor de los tres, el más impresionante, mejor conservado y el que conserva grandes monumentos históricos. Como en los otros tres pueblos, un castillo domina el pueblo desde lo alto. Hace tiempo que visité Morella, pero aún recuerdo la visión al llegar, la inmensa mole frente a nosotros.

El castillo de Morella es uno de los más impresionantes de los que se conservan en España. El castillo aprovecha la gran roca para realizar su construcción que se inició durante la época árabe y su actividad se mantuvo hasta las guerras carlistas.

Morella es uno de los pueblos con un patrimonio arquitectónico muy rico: una gran iglesia gótica y el convento de San Francisco son algunas de la joyas de este pueblo. Las murallas conservan las grandes puertas de entrada que dan un aspecto monumental a la ciudad. 

El centro histórico de la ciudad con sus calles porticadas y sus casas singulares son las consiguen que Morella sea una de las ciudades más "encantadoras" de Castellón. Una ciudad que es recomendable visitar.











Los mosaicos dorados de Ravenna

Ravenna es una pequeña ciudad en la costa italiana del Adriático que conserva una joya singular: un conjunto de mosaicos bizantinos de los s...