Vista general del Memorial del Campo de Rivesaltes |
Una de las barracas de Rivesaltes |
En medio de un paisaje desolador se conservan las ruinas de las casas que habitaron personas que huían de guerras o eran hechos prisioneros. En esta zona, el gobierno francés ha construido un edificio subterráneo que se confunde con el paisaje. En el interior, con una presentación austera a base de testimonios de audios, fotografías, audiovisuales y algunos recuerdos de los habitantes del campo se puede seguir la triste historia de las personas que habitaron el campo de Rivesaltes.
Rivesaltes es ahora un símbolo de la vergüenza y del drama de los refugiados. En el memorial, además de recordar, aquellos que pasaron por este campo, se hace un recorrido histórico de los principales éxodos que se han producido durante el siglo XX, a través de diversos audiovisuales.
Una vez visitado el memorial os recomiendo una visita por el campo, las antiguas barracas hoy destruidas son el testimonio mudo de las dificultades y las penurias por las que debieron pasar los que habitaron el campo de Rivesaltes.
Si disponéis de tiempo vale la pena visitar El Museo del Exilio en La Jonquera, a 60 km de Rivesaltes. En este caso el Museo no tiene a su alrededor las barracas en las que vivieron los refugiados, pero la cantidad de testimonios y de historias que recoge nos hacen reflexionar sobre la crueldad de estas situaciones.
Entrada al Memorial del Campo de Rivesaltes |