miércoles, 16 de octubre de 2019

Pequeñas joyas del arte barroco

El barroco es quizás uno de los estilos artísticos más extendidos por toda el Mediterráneo. Durante el siglo XVIII muchos pueblos y ciudades renovaron la decoración de sus iglesias siguiendo los dictados de la Contrarreforma. Es un estilo que reconocemos fácilmente: la presencia de los dorados, la decoración excesiva que no deja espacios vacíos, el horror vacui, el colorido... Este año en mis diversos viajes he podido conocer pequeñas y grandes joyas, por la península y en algún otro lugar del Mediterráneo. Algunas no son obras realizadas por los principales artistas que podemos encontrar en algunas ciudades pero son tesoros que vale la pena descubrir.


Retablo barroco de la iglesia de Arenys de Mar
La primera joya está en mi propio pueblo, en Arenys de Mar, uno de los retablos barrocos más magníficos de toda Cataluña. Son 19 metros de altura de álamo blanco con esculturas realizadas por el taller de Pau Costa y pintado y dorado por Fèlix y Erasme Vinyals que realizaron un magnífico trabajo de decoración, con la reciente restauración ahora se puede contemplar casi como hace 300 años. El retablo se realizó entre 1706 a 1713 pagado por los gremios del pueblo y está dedicado a la Asunción de María que se encuentra en el centro del retablo. A su alrededor diversas escenas de la vida de María inspirados en grabados de la época.

Si visitáis Arenys de Mar no podéis dejar de ver el retablo que está abierto de martes a sábado mañana y tarde.

Cruzando la península hacia al sur encontramos una pequeña ermita en la Suiza albaceteña, en el pueblo de Lietor. Esta zona situada en el Valle del río Mundo es de una gran belleza, con unos pueblos prácticamente colgados sobre la garganta del río: Aynsa, Lietor y Letor.


Ermita de Nuestra Señora de Belén. Lietor
Los tres pueblos participaron en el rodaje de la mítica Amanece que no es poco de José Luis Cuerda y uno de los escenarios es la ermita de Nuestra Señora de Belén. El exterior es blanco y austero, pero cuando accedes a su interior aparece un mundo de color y exuberancia. 


La ermita es un nave pequeña pintada por todos sus rincones entre 1734 y 1735, que también intenta reproducir estructuras arquitectónicas para crear sensación de espacios. Un aire naif lleno de encanto ofrece un conjunto fascinante.

Para poder visitar esta ermita hay que ir a la Oficina de Turismo de Lietor. Yo os recomiendo hacer la visita guiada al pueblo como nos aconsejaron a nosotros, además de visitar este rincón podéis conocer muchos otros lugares interesantes de Lietor y conocer historias y anécdotas que de otra manera no podrías saber.

Este mismo verano pude visitar otra ermita de estilo barroco en Badajoz, la llaman la "Capilla Sixtina" extremeña, se trata de la ermita de la Virgen del Ara que se encuentra en el municipio Fuente del Arco. Para llegar hasta la ermita es preciso vehículo propio o taxi porque la ermita está a unos seis kilómetros del pueblo en una finca privada que produce aceite ecológico. La ermita de Nuestra Señora del Ara está abierta al público de martes a domingo, de 10 a 15h.


Ermita de la Virgen del Ara. Fuente de Arcos
Como en la ermita de Nuestra Señora de Belén todo el espacio de la ermita está decorado, aunque en aquí la calidad artística de las pinturas sin duda es superior a las de Lietor, probablemente también porque a las pinturas se añade una decoración barroca de esculturas, hornacinas y retablo; un conjunto mucho más elaborado y con materiales más costosos. Se desconoce el nombre de los pintores de estos frescos y algunos especulan con la posibilidad que sean alumnos o colaboradores de Zurbarán que estaba establecido en la ciudad de Llerena, cercana a Fuente del Arco. 

Ermita de la Virgen del Ara. Fuente de Arcos
El techo tiene unas frescos dedicados al Génesis, mientras que en las paredes laterales con representaciones de los continentes. Las pinturas del Génesis se sitúan a mediados del siglo XVIII y la zona inferior de mediados del siglo XIX.

El edificio y el entorno también son una maravilla, un campo de olivos rodea un edificio blanco que reluce bajo el sol intenso de Extremadura. 




Cruzando la raya como dicen en Extremadura se llega a Portugal, un país donde se conserva un riquísimo patrimonio de arte barroco y donde la cerámica tiene un gran protagonismo. A 100 kilómetros al norte de Lisboa en la costa está la ciudad de Peniche. Entre el patrimonio arquitectónico de Peniche, me gusta especialmente la Iglesia de la Misericordia en el centro histórico de la ciudad. 

Iglesia de la Misericordia. Peniche
El interior de la iglesia tiene una magnífica decoración con algunas obras de una de las grandes pintoras del siglo XVII, Josefa de Óbidos. Como la mayoría de las iglesias los azulejos son parte importante de la decoración, en ese caso con los colores azulados del siglo XVII. Además de todas las paredes decoradas el techo está totalmente pintado con escenas de la Vida y Pasión de Cristo de mediados del XVII.

Esta decoración de estilo barroco se combina con el retablo flamenco del siglo XVI y el túmulo de finales del XVI. Los horarios de visita según algunas páginas web son los miércoles y viernes de 14 a 18h. ya que la iglesia está gestionada por un grupo de voluntarios. Cuando yo la visité en julio creo recordar que se abría todos los días.


Convento de Santa Clara. Nápoles
La última joya de arte barroco que conocí este año ha sido el convento de Santa Clara de Nápoles. En una ciudad llena de obras bellísimas de este estilo, seguramente el patio de este convento es uno de lugares más encantadores aquí la protagonista es la decoración de cerámica de flores y escenas naturalistas que recubren todos los elementos del claustro.

A la tarde cuando el sol decaía, la luz mágica iluminaba el patio y todos los colores de la cerámica relucían. El jardín fue diseñado en 1742 por Domenico Antonio Vaccaro. Los pilares y los asientos están decorados con cerámicas diseñadas por Donato y Giuseppe Massa.

El Complejo Monumental de Santa Clara está abierto de lunes a sábado de 9.30-18h y los días domingo de 10-14.30h. La Basílica propiamente está abierta todos los días de 7.30-13h y de 16.30-20h.



Espero haberos descubierto algunos rincones que realmente os van a sorprender, pequeñas joyas de un arte tan apabullante como fascinante.

lunes, 24 de junio de 2019

La Vall de Boí donde se puede tocar el cielo

En los Pirineos catalanes en el limite con Aragón se encuentra el Vall de Boí, un valle maravilloso que en pocos kilómetros reúne uno de los principales tesoros del arte románico y uno de los parques naturales más espectaculares del Pirineo. 

Parque Nacional de Aigüestortes y Sant Maurici
La Vall de Boí es valle que cruza el rio Noguera de Tor situado en la comarca de la Alta Ribagorça. El centro del valle es el pueblo de Barruera, pero como no encontramos alojamiento tuvimos que reservar en Pont de Suert, la capital de la comarca, una pequeña ciudad que puede ser un buen centro para realizar visitas y excursiones a la zona pero que en pocos minutos puedes llegar hasta La Vall.


En un fin de semana puedes disfrutar de una visita cultural de primer nivel y realizar una excursión de alta montaña sin demasiadas dificultades. Nosotros no lo hicimos pera en la misma Vall también hay un balneario donde puedes relajarte, con lo cual la visita aún tiene más alicientes.



Vista de la Vall de Boí desde la Torre
de Sant Climent de Taüll
Ir a la Vall de Boí es visitar un de los conjuntos románicos más importantes de todas Europa. En una pequeña área de 220 km2 se encuentran 9 excepcionales iglesías de estilo románico: Sant Climent, Santa Maria de Taüll, Sant Joan de boi, Santa Eulàlia d'Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, la Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet, la Assumpció de Cóll y la ermita de Sant Quriç de Durro. Para poder visitar las iglesias de la Vall se ha de tener en cuenta que necesitas coche para desplazarte entre los diversos pueblos y que hay diversas modalidades de entradas. Nosotros compramos el pack de visita a 3 iglesias ya que teníamos sólo una tarde para visitarlas y no incluimos el Centro del Románico de la Vall de Boí que creo que fue un fallo porque la visita al Centro te permite entender la historia de este lugar. Este pack se puede comprar en cualquiera de las iglesias o en el propio centro.


Sant Climent de Taüll

Sí únicamente puedes visitar una de las iglesias debes escoger Sant Climent de Taüll, sin duda porque esta iglesia representa la cima del románico catalán con su famoso Pantocrator que es reconocido universalmente como una de las joyas de este estilo artístico en toda Europa y también porque hace pocos años se ha desarrollado un mapping que se puede visionar en el lugar donde se encontraban las antiguos pinturas -hoy las originales están en el MNAC, Museu Nacional d'Art de Catalunya- con unas explicaciones que permiten entender la gestación de esta obra de arte. 

Además del Pantocrator hay que subir por la estrecha torre de Sant Climent para poder contemplar la vista del lugar rodeado de montañas. Esa verticalidad de las torres de la Vall es una de las características de la mayoría de las iglesias que cuando las contemplas desde el suelo te da la sensación que acarician el cielo. Hay una leyenda que explica el porque de las altas torres de la Vall a través de la historia de dos hombres: Climent y Joan enamorados de la misma mujer Eulàlia. 

Una vez vista Sant Climent hay que visitar la iglesia de Santa Maria que se encuentra en el mismo pueblo de Taüll. Esta iglesia se encuentra en medio del pueblo a diferencia de Sant Climent situada a las afueras. Es curiosa la historia de las dos iglesias que se consagraron con un día de diferencia, San Climent el 10 de diciembre de 1123 y Santa Maria el día 11, esto demostraría el poder de los señores de Erill que pudieron construir las iglesias a la vez y decorarlas por uno de los mejores pintores del románico. En el caso de Santa María se pueden ver las copias que sustituyeron los originales que se encuentran también el MNAC de Barcelona. 

De Taüll aún pudimos visitar dos iglesias más, la primera fue la de Erill la Vall, que tiene la torre más esbelta y elegante de la Vall. Dentro de la iglesia se conserva una reproducción de la escultura del Descendimiento de la Cruz, un trabajo en madera de una gran expresividad. La última iglesia que visitamos fue la Natividad de Durro, que conserva algunos elementos góticos y barrocos en el interior y a diferencia de las otras iglesias tiene una estructura más maciza con un gran pórtico. Para llegar hasta el pueblo de Durro tienes que ascender por una carretera estrecha con unas impresionantes vistas del valle. Otra forma de visitar las iglesias es conseguir alojamiento en Barruera y estar dispuesto a andar por las rutas de caminos que comunican los diferentes pueblos. Pero nosotros la excursión a pie la destinamos al Parque Nacional de Aigüestortes y Sant Maurici.
Parque Nacional de Aigüestortes y
Sant Maurici

Al día siguiente programamos una ruta por el Parque Nacional de Aigüestortes y Sant Maurici desde el Planell de la Molina hasta el lago de La Llebreta. Para realizar esta ruta es recomendable llevar calzado adecuado y agua, no se trata de un camino difícil pero pasas por lugares donde es conveniente llevar una zapato que te sujete bien el tobillo para evitar torceduras. Para llegar hay que pasar Barruera y después Boí y coger el desvío hacia el Parque Natural hasta el aparcamiento donde dejamos el coche y se encuentra un puesto de información. En este punto empieza la Ruta de la Llúdriga que va ascendiendo de forma gradual contemplando saltos de agua, los Pirineos y los prados del Parque.





La ruta la realizamos con calma y llegamos hasta el lago de la Llebreta y decidimos no seguir hasta el Mirador de Sant Esperit ya que la ruta es un total de cuatro horas sin paradas y queríamos volver a comer a Pont de Suert. Esta ruta apta para todo tipo de personas te permite disfrutar de un lugar maravilloso donde apenas se aprecia la presencia humana y donde te empequeñeces rodeada de montañas, bosques, el río. Uno de los lugares más mágicos de la ruta es cuando encuentras la ermita de Sant Nicolau en uno de los puntos más elevados de la ruta 

Ermita de Sant Nicolau
La ermita es de estilo románico como el resto de las iglesias de la Vall, sencilla y austera es una muestra de la presencia del hombre y su intención de comunicarse con Dios.


Cerca de este lugar se encuentra el lago de la Llebreta, sin duda el paraje más impresionante del recorrido que hicimos. Un pequeño lago de origen glaciar rodeado de montañas, llegado a este punto la combinación de verdes, azules y blancos es tan intenso que parece sacado de una pintura.

Lago de La Llebreta

Con esta excursión finalizamos nuestra visita a la Vall de Boí, un lugar idílico donde te parece que acaricias el cielo en las torre de las iglesias románicas o en los recorridos por el Parque Natural de Aigüestortes y Sant Maurici. 






domingo, 24 de marzo de 2019

Nápoles pasión y belleza

Visitar Nápoles era un proyecto largamente deseado, a pesar de todos los comentarios negativos sobre la suciedad, el desorden y la inseguridad, estaba deseando ver el perfil del Vesubio, el golfo, los museos, Pompeya... Habíamos escogido un hotel en el barrio español, que se llama Hotel Il Convento un lugar muy recomendable: céntrico, con muy buen servicio, cómodo y muy agradable.

Nápoles tiene diversas zonas de interés, una de las más interesantes es el centro histórico donde se encuentran las maravillosas iglesias barrocas, palacios, callejuelas estrechas, plazas llenas de bares... Un consejo para patear la ciudad es preciso llevar un zapato cómodo, la ciudad está llena de adoquines y sobretodo tener ojos en la nuca o estar muy alerta porque si algo hay que tener en cuenta es que el tráfico es una locura y lo más seguro que tengas que esquivar unas cuantas motos. Pero esto hace la ciudad más sorprendente, estimulante y fascinante.

En el centro histórico no hay que perderse dos lugares: el convento de Santa Clara y la Capilla de San Severo, pero también hay que pasear y visitar otras

Convento de Santa Clara
iglesias y plazas de la ciudad. El convento de Santa Clara es un lugar mágico, con un claustro de estilo barroco con frescos en las paredes y decorado con cerámica en las columnas y todos los asientos en el jardín. Una explosión de colores que con la luz de la tarde parecía más reluciente. 

Madonna con pistola
La capilla de San Severo es el otro lugar imprescindible al visitar Nápoles, un extraño lugar, en el centro se encuentra la escultura del Cristo Velato, una de las más famosas de la ciudad y de Italia, pero el resto de esculturas son también muy interesantes. Todo el diseño de la capilla corresponde al príncipe Raimondo di Sangro, un hombre ilustrado y masón que creo un edificio en memoria de su familia.

Además de estos dos edificios también te sorprenden lugares como la iglesia de Gesu Nuovo de un barroco excesivo, la iglesia de San Lorenzo Maggiore una de las más antiguas, el Duomo... y una obra contemporánea de Banksy, la Madonna con la pistola en la Plaza dei Girolamini. 

Si te gusta el arte no puedes dejar de visitar el Museo de Capodimonte, allí te esperen impresionantes Tiziano, Rafael, Goya, Mengs, un extraordinario Caravaggio e incluso un Andy Warthol... cerámica de gran calidad, objetos de vidrio, tapices, inmensos salones ricamente decorados. Hay que acudir descansado, el palacio es un gran museo de pinturas y artes decorativas. Si prefieres el relax y alejarte del ruido del centro de la ciudad puedes pasear por el parque que rodea el palacio y los bosques. 

Si vas a visitar Pompeya i/o Herculano también debes visitar antes el Museo Arqueológico, otro lugar lleno de obras de arte maravillosas, como el suplicio de Dirce con el Toro de Farnese, el Hercules, la taza de Farnese una de las obras de orfebrería más impresionantes del mundo... Pero también hay que visitar los frescos y los mosaicos de las villas de Pompeya y Herculano y evidentemente la galería de los secretos. 

Pero además de estos lugares más o menos previsibles, Nápoles tiene rincones sorprendentes y únicos, sin duda uno de ellos es el cementerio de la Fontanella.

Cementerio de la Fontanelle
Iglesia del Cementerio de la Fontanelle























El cementerio de la Fontanelle es un osario que se encuentra en la zona de Materdei, en unas cuevas excavadas en una montaña. En la tradición napolitana este lugar es un culto de las "almas pezzentelle", los napolitanos adoptaban una de estos restos creyendo que los cuidarían desde el paraíso. A la entrada del osario hay una iglesia con pinturas de Tono Cruz y Mono González. Se puede llegar fácilmente a este lugar con el metro Materdei y seguir las indicaciones ya que el cementerio está a pocos metros de la parada de metro.
Parada de metro de Toledo
Utilizar el metro en Nápoles también es muy recomendable, no porque sea un medio de transporte muy eficaz, pero las estaciones son un espacio de arte y diseño, en algunos casos muy originales, no hay que perderse la parada de metro Toledo con un diseño de Oscar Tusquets y un mural de William Kentridge. 
Hay muchísimos otros lugares recomendables de esta increíble ciudad: pasear por Vía Toledo hasta la plaza Belvedere, llegar hasta el castillo del Ouvo para ver las vistas de la ciudad y el Barrio de Santa Lucia, tomar una copa o comer en la plaza Bellini, ver los mercados y las paradas que te encontrarás mientras paseas, subir con el funicular hasta el castillo de San Telmo...
Pero sobretodo hay que disfrutar de la gastronomía de la ciudad, comer o cenar en algún restaurante del Barrio Español, la comida napolitana es suculenta y los restaurantes una experiencia. No dejéis de tomar un café en el Grambinus, una de las cafeterías más antiguas de la ciudad, deleitaros con un babá, uno de los postres típicos de la ciudad y tomar un spritz en algunas de los bares de la ciudad.

Los mosaicos dorados de Ravenna

Ravenna es una pequeña ciudad en la costa italiana del Adriático que conserva una joya singular: un conjunto de mosaicos bizantinos de los s...