Miravet desde el río |
Atarazanes fluviales |
La mejor manera de conocer Miravet es ascender a través de las calles del pueblo hasta el castillo, una imponente fortificación sobre el río que se construyo en el siglo XI cuando el territorio estaba en manos de los musulmanes. En la segunda mitad del siglo XII pasaría a la Corona catalano-aragonesa y en manos de los templarios.
En Miravet, las calles son intrincadas y estrechas, las casas parecen intercalarse entre ellas. Mientras se pasea por las calles puedes ver casas que se asoman al río, algunas que seguramente las afectan la subida de las aguas.
Iglesia de Miravet |
El punto final del recorrido es el castillo templario conquistado a los andalusíes el siglo XII. El castillo de Miravet ha sido escenario de diferentes guerras: Els Segadors (1640-1652) la Guerra de Sucesión Española a principios del siglo XVIII, las guerras carlinas en el siglo XIX y finalmente la batalla del Ebro durante la Guerra Civil. Se trata de un castillo considerado como fortificación y de defensa del territorio, no como vivienda nobiliario, por eso la estructura es solida y austera, con grandes patios de armas, terrazas, caballerizas y grandes recintos para controlar y defender el territorio
Castillo de Miravet |
Una vez acabada la visita el castillo, aprovecha para tomarte una copa en las terrazas frente al río, la mejor manera de despedirse de Miravet.
Vista desde el castillo de Miravet |