domingo, 9 de noviembre de 2014

Triangulo de historia y arte en el Sur de Francia

El sur de Francia es un territorio con muchos motivos para visitar: un paisaje suave y agradable, el clima cálido, pequeños pueblos llenos de encanto, grandes monumentos históricos, museos, lugares de arte, ambiente del Mediterráneo. En esta visita hemos elegido tres lugares llenos de historia: Avignon, Nîmes y Arles.

Anfiteatro de Nîmes
Avignon es una ciudad pequeña con un barrio medieval histórico rodeada de las murallas. El gran monumento de la ciudad es el Palacio de los Papas, 7 papas desde 1309 a 1377 y un periodo de 45 años, los años del cisma en que había un Papa en Roma y otro en Avignon. Este cisma finalizó en 1423 con el papa Benedicto XIII que huyo de Avignon para refugiarse en Peñiscola. El palacio de los papas es un grandísimo edificio más parecido a una fortaleza que un palacio y vivienda de los papas.

Palacio de los Papas. Avignon
El interior impresiona por la dimensiones, los grandes salones, el patio central. Aunque el edifico está formado por dos palacios que construyeron, uno de estilo más sobrio que mandó construir Benedicto XII y un segundo palacio más refinado de Clemente VI, poco queda del refinamiento que se espera en un palacio papal, como cuando visitas el Vaticano. La revolución francesa y la ocupación por el ejercito francés del Palacio de los papas hizo que se destruyeran muchas de las pinturas y seguramente los ornamentos del palacio. Apenas quedan pinturas en una capilla y algunas habitaciones. Precisamente los frescos de una de las habitaciones son unos de los más interesantes, unas pinturas delicadas de un gusto exquisito que mostraba escenas de caza, música, danza.

Si el palacio de los papas es el monumento más destacado de  Avignon, el segundo es el famoso puente de Saint Bénézet. Un puente medieval sobre el Rodano y que está fracturado después de una gran inundación. El puente tiene una pequeña capilla en el centro y es conocido mundialmente por la canción "Sour le pont d'Avignon on y danse tous en ronde".
El puente de Saint Bénézet

Pero además de estos dos grandes monumentos, Avignon es una ciudad agradable, con un centro comercial muy activo, ambiente agradable para pasear y relajarse en las cafeterías de la avenida central. Paseando por la avenida central y las calles laterales se pueden ver algunos antiguos palacios, iglesias, la famosa torre del reloj, otro de los símbolos de la ciudad.

Además Avignon es mundialmente famosa por el festival de teatro que se celebra cada verano en la ciudad. Es muestra de ello la presencia en las calles diversos muros con escenas teatrales de los grandes actores que han participado en el Festival.

Otro de los lugares que os recomiendo es un paseo por los jardines des Doms, unos jardines de estilo romántico cerca del palacio de los papas desde donde se puede contemplar el río Rodano, la isla Barthelasse y Villeneuve-des-Avignon. Otra recomendación es un paseo cerca del río o si tenéis tiempo cruzar hasta la isla con lo ferris que te trasladan hasta la isla de Barthelasse.

Avignon era nuestro centro de operaciones, cerca de las otras dos ciudades que queríamos visitar Nîmes y Arles.

Arles es una de las principales ciudades de la Provenza, una de las regiones míticas de Francia, con sus campos de lavanda, flores y el encanto de los pueblos. Una zona muy apreciada por diversos artistas, especialmente de principios del siglo XX. Vicent Van Gogh vivió un tiempo en Arles. En la ciudad no se conserva ninguno de los cuadros que realizó, pero algunos de los lugares que pinto aún se mantienen en pie como el café del cuadro "Café la Nuit", pero el que más sorprende por la similitud y por la delicadeza del lugar es el cuadro: "El patio del Hospital".
El patio del Hospital. Vicent Van Gogh
Espacio Van Gogh. Arles










Vicent Van Gogh estuvo en el hospital de Arles superando uno de sus episodios de depresión. Hoy en día es el espacio dedicado al pintor con pequeños talleres y una biblioteca que se mantiene prácticamente intacto desde que el Van Gogh lo pintó.

Además de poder seguir los lugares que Van Gogh pinto, en Arles merece la pena visitar los monumentos de la época romana, especialmente el anfiteatro, el teatro, los baños de Constantino, algunos restos en lugares céntricos. 

El anfiteatro de Arles
Pero también hay otros lugares que merece la pena conocer, pasear por las calles del centro, la plaza de la república, la del Fórum, visitar la Fundación Vicent Van Gogh, la iglesia de San Trófimo.

Calle de Arles
Otra de las peculiaridades de Arles y también de Nîmes es la tradición taurina. Tanto en el anfiteatro de Arles como en el de Nîmes se celebran corridas de toros, incluso en el anfiteatro de Nîmes hay un pequeño espacio dedicado a la tauromaquia. Al parecer la tradición taurina en estas ciudades ya se practicaba desde el siglo XVI y durante el reinado de Napoleón III, su mujer Eugenia de Montijo las hizo muy populares.

El anfiteatro de Nîmes es mucho más imponente que el de Arles y se encuentra hoy en día en proceso de restauración. La explanada principal está también dedicada a la tradición de los toros.

José Tomás en una de las paredes de Nîmes
El anfiteatro de Nîmes también es un recuerdo de una de las principales actividades del anfiteatro en época romana: la lucha de los gladiadores. En los túneles de las dos grandes plantas del anfiteatro de Nîmes se puede seguir en la historia de los gladiadores. El anfiteatro es un edificio impresionante que rivaliza con otro importante edifico romano de la ciudad, la "Maison Carrée", otro de los símbolos de la ciudad, un maravilloso templo perfectamente conservado, con columnas corintias elevado sobre una escalinata que la hace más impactante. Frente a la antigua "Maison Carrée" el arquitecto Norman Foster ha construido "le Carrée d'art" un edificio que presenta ciertas similitudes estilísticas a la "Maison Carrée".

Maison Carrée
En una mañana o una tarde puedes tener una visión general de esta ciudad. No te olvides de visitar el núcleo histórico con la catedral de estilo románico que merece la pena conocer.

Carré d'art. Norman Foster












Historia, arte, patrimonio, estos elementos y un paisaje agradable, un clima suave con el sol como protagonista brillando en el cielo azul intenso. Unas ciudades que merece la pena visitar que os recomiendo y que espero que disfrutéis como nosotros.

domingo, 5 de octubre de 2014

Cuatro rincones de Milán y una joya de la arquitectura contemporánea

Aún siendo una de las ciudades más importantes de Italia, sin duda Milán no tiene fama como lugar turístico y desde luego no se la considera una de las más bellas de Italia. Es difícil competir con la exuberancia artística de Florencia, la magia de Venecia o la historia de Roma, pero se pueden encontrar lugares interesantes y maravillosos en esta ciudad. La primera impresión que la de encontrarse en una ciudad del norte, un poco gris, con una atmósfera pesada que parece que se impregna en los edificios y las calles. Paseando por Milán te das cuenta que es una ciudad activa, el motor económico de Italia y que tiene el diseño como una de las actividades principales. En sus calles principales se pueden ver tiendas espectaculares de las mejores firmas de moda. Pero si quieres conocer el símbolo de Milán has de visitar la catedral o como todo el mundo la conoce El Duomo. 


El Duomo de Milán
Se trata sin duda de unos de los edificios góticos más impresionantes de Europa, su construcción se ha realizado a lo largo de siglos y es completamente diferente a los edificios de estilo gótico que se encuentran en el resto de Italia más inspirados en la arquitectura clásica romana. El Duomo te sorprende por su majestuosidad, se trata de un edificio grandioso que se eleva al cielo con esbeltos pináculos y que tiene todo el exterior decorado.
Puerta del Duomo
El exterior es blanco pero el interior está lleno de colores, el de los mármoles del suelo y las columnas y de tantos elementos decorativas: pinturas, esculturas y sobretodo las maravillosas vidrieras realizadas por la Fábrica del Duomo, La Fabrica del Duomo es la organización que desde 1387 se encarga de todos los aspectos relacionadas con el mantenimiento de este magnífico edificio. 

El Duomo conserva en su interior el recuerdo de la historia de la ciudad: El baptisterio nos recuerda los orígenes de la ciudad, la capilla dedicada a San Carlos Borromeo, en una de las figuras más destacadas de la ciudad y que dedicó grandes esfuerzos en finalizar el Duomo de Milán es uno de los espacios más emblemáticos en el Duomo.  Es un edificio que hay que recorrer con atención, hay múltiples detalles que ver y valorar, un edificio que sigue vive porque se sigue manteniendo y que acaba de abrir un Museo para conocer toda la obra y la historia de este magnífico edificio. 

Al lado del arte religioso se encuentra uno de los espacios civiles más interesantes y sin duda curiosos de la historia del comercio: las galerías Vittorio Emanuele II.


Galerías Vicctorio Emanuelle II
Estas galerías construidas entre 1865 y 1877 pueden considerarse los primeros centros comerciales de Europa donde se encuentran las principales firmas de moda. Las galerías están lujosamente decoradas: pinturas, volutas, cristal... y en el centro en el suelo de cerámica el escudo de la ciudad.
El toro de la fortuna

Si tenéis un momento acercaros hasta la figura del toro realizado en el suelo. Se trata del toro de la fortuna, si puedes dar una vuelta poniendo el pie en los testículos del animal se dice que tendréis suerte. Debéis probarlo y suerte.

Más alejada del centro de Milán se encuentra otro de los edificios civiles más importantes de la ciudad, el castillo sforzesco. Vinculado a la principal familia de la ciudad los Sforza aunque fue construido por otra familia gobernante de Milán la familia Visconti.


Castillo Sforzesco
Entrada al castillo
El castillo comenzó a construirse durante el gobierno de la familia Visconti en 1358 pero sería con los Sforza, a partir de 1450 cuando esta reformo el castillo y lo amplió. En época de Ludovico el Moro, este se convirtió en uno de los principales mecenas de la época y artistas como Leonardo o Bramante realizaron obras para embellecer el castillo. Pero además de ser un castillo donde la familia Sforza mostraba todo su poderío también sirvió para la defensa de la ciudad cuando fue atacada por los franceses en 1515.


Realicé esta visita en Milán desde un pueblo cercano Novedrate, un pequeño pueblo a medio camino entre la capital y el lago de Como una de las zonas turística más conocidas de Italia. Pero si algo destaca en Novedrate es una joya de la arquitectura contemporánea, la fábrica de B&B realizada en 1971-1973 por los arquitectos Richard Rogers y Renzo Piano.




Piero Ambrogio Busnelli encargó la construcción de la nueva fábrica a Renzo Piano, un arquitecto joven que destacaba por su intención de renovar el lenguaje arquitectónico. Piano estaba asociado a Richard Rogers y lo dos arquitectos realizaron este pequeño modelo de uno de sus edificios más famosos, el Centro Georges Pompidu de Paris. Las oficinas de la empresa se sitúan en un edificio que mezcla líneas uniformes y clásicas con elementos de color, al igual que en el Georges Pompidu, grandes tubos de colores vivos decoran una parte del edificio y lo envuelven como una coraza con una aire desenfadado y vital.

Ha sido una visita rápida a una región italiana que tiene más similitudes con Suiza o zonas de la Europa Central, alejada de la visión que tenía de la Italia más mediterránea.




miércoles, 9 de julio de 2014

Brick Lane, mercado y street art en Londres

Una vez hayáis visitado el Londres turístico, el Big Ben, el Soho, London Eye, la Torre de Londres... os recomiendo que dediquéis un domingo a visitar el mercado de Brick Lane, en el East End londinense, cerca de la City. Nosotros seguimos las indicaciones de diferentes blogueros ya que las guías turísticas no indicaban este mercado y quizás por eso todavía no ha sido "tomado" por turistas como nosotros. La mejor manera de llegar hasta la zona de Brick Lane es desde la estación de Liverpool. Primero es preciso cruzar el mercado de Spitafields, antiguo mercado remodelado en centro comercial alternativo con algunos puestos callejeros.

Pero los lugares más sorprendentes te esperan unos metros más allá. En el antiguo barrio de los fabricantes de ladrillos, el barrio recibe el nombre de esta ocupación aparecen infinidad de puestos de ropa, artesanía, antigüedades, y otros sorprendentes negocios como la peluquería.


Dentro de pequeños o grandes almacenes, al aire libre, en tiendas estilosas y otras más sencillas, Brick Lane ofrece color y una mezcla muylondinense de cultura, moda antigua, lo que ahora llamamos vintage y moderna para todo tipo de personas. Un lugar donde encontrar excentricidades o productos tan sencillos como caramelos.

Todo el mundo puede encontrar algo en este mercado, las paradas son muy variadas algunas tan originales como un coche convertido en restaurante o un antiguo almacén lleno de paradas de antigüedades realmente interesantes.

Algo que hace de Brick Lane un lugar especial es su vitalidad y la variedad de las personas que lo visitan para comprar, para comer o sólo para pasear observar y ser observado.




Y junto a la oferta comercial, la oferta gastronómica. Hay personas que se desplazan a Brick Lane para comer en alguno de los restaurantes hindús, uno de los lugares donde degustar un estupendo curry, otros van a comer los famosos bagles, panecillo con salmón ahumado y queso, pero nosotros preferimos acercarnos a una antigua fábrica donde podíamos escoger comida de diferentes países: Etiopía, China, Japón, México... Finalmente nos decidimos por la comida japonesa y en una fuente de aluminio nos servimos un mix de comida japonesa que pudimos degustar en las mesas que se habían colocado en el patio exterior. Colores, olores y sabores de todo el mundo en Brick Lane,paseando por el barrio podías decidirte por muchos otros lugares y puestos, también encontramos una parada de comida española que os recomiendo Tortilla's Home aunque en su página web se sitúan en Greenwich Market también tienen parada en Brick Lane, su gazpacho nos hizo sentir nostalgia.


Obra de Zio Ziegler
Pero si hay algo que define Brick Lane lo hace singular y lo convierte en unos de los lugares más recomendables que visitar en Londres es el arte callejero que puedes contemplar paseando por sus calles. Los mejores representantes del street art se desplazan hasta Brick Lane para realizar sus obras de arte siguiendo el ejemplo de Banksy, obras de este gran artista no vimos pero pudimos contemplar obras de Zio Ziegler o Roa y muchos otros que desconozco. 

Visitar Brick Lane es una lección de arte callejero, hasta que no visite este barrio desconocía la obra de estos dos artistas que ahora puedo seguir a través de internet y que espero poder contemplar en directo en otros lugares o volver a Brick Lane para ver nuevas obras de nuevos artistas.


Grulla de Roa en Halsbury Street
Uno de los puntos más fotografiados y divulgados de las obras de street art de Brick Lane es sin duda la impresionante grulla del artista belga Roa que se encuentra en Hanbury Street que se ha convertido en icono del barrio y que el Ayuntamiento quiso cubrir antes de los Juegos Olímpicos de 2012. Afortunadamente la grulla resiste y a su alrededor diferentes artistas han ido incorporando su obra.

Lo mejo que hacer un domingo por la mañana en Londres es esto: visitar el mercado de Brick Lane, perderse por sus calles, comer en alguno de los puestos callejeros, contemplar las obras de diferentes artistas y según como tengáis la cartera comprar ropa, alguna antigüedad, aquello que os guste y que puede ser asequible a vuestro bolsillo.






jueves, 1 de mayo de 2014

S'Agaró, "noucentisme" junto al mar

Entre los pueblos de Sant Feliu de Guixols y Platja d'Aro se encuentra uno de los tramos costeros más bellos de la costa catalana, sin duda todos admiramos el paisaje de la Costa Brava, como todo el mundo la conoce, que se extiende desde Blanes hasta la frontera francesa. Pero en este tramo, la naturaleza se conjuga con la arquitectura de principios del siglo XX inspirada en el clasicismo, lo que en Cataluña se denomina "noucentisme". S'Agaró es el nombre que recibe esta zona que se puede recorrer desde la playa de Sant Pol en Castell d'Aro hasta la playa de Sa Conca.



En 1916, el industrial Josep Ensesa i Pujadas y su hijo Josep Ensesa i Gubert iniciaron el proyecto de urbanización de este tramo de la costa y encargaron al arquitecto Rafael Masó, alumno de Gaudí el proyecto siguiendo los cánones del "noucentisme". Rafael Masó, (1880-1935) es uno de los arquitectos catalanes más interesantes de principios del siglo XX, pero sin duda es poco conocido porque toda su obra la realizó en Girona y no en Barcelona. Masó diseño una urbanización inspirada en las ciudades-jardín inglesas con criterios racionales en los que la arquitectura armonizaba con el entorno y se creaban espacios comunes. También construyó algunos de las magníficas casas que se pueden contemplar durante todo el recorrido. 
Casa del arquitecto Rafael Masó


La familia Ensesa respeto en todo momento los criterios del arquitecto, ellos mismos defendieron este concepto tan avanzado de respeto al entorno y que todos los propietarios pudieran disfrutar de las vistas al mar, el paseo urbanizado y abierto a todos, las áreas comunes, y sobretodo que todas las casas mantienen criterios estéticos basados en la arquitectura tradicional catalana, propia de la zona. 

Hace poco tuve la suerte de conocer a una de las hijas de Josep Ensesa que pudo explicarnos como su familia se había esforzado en mantener el equilibro entre la belleza del paisaje y los edificios construidos. Resultaba fascinante escucharla defender una manera de convivir con el entorno tan opuesta a la de otros promotores que prefieren explotar el territorio en beneficio propio. 


Arquitectura de S'Agaró
La muerte de Masó y la Guerra Civil interrumpieron los trabajos en S'Agaró, la familia Ensesa se exilió a Bélgica hasta que pudo volver a Gerona. En 1942, el arquitecto Francesc Folguera continuó los trabajos manteniendo los criterios establecidos por los promotores y el arquitecto Masó.



Folguera se encargo de la construcción de la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza que se encuentra en la urbanización y el pintor Joan Colom, uno de los que tenía casa en S'Agaró desde sus inicios, pintó los frescos de la iglesia.

Es difícil escoger los lugares más interesantes de S'Agaró y aún es más difícil donde detener la vista si a las casas de estilo clásico y mediterráneo que se erigen frente al mar o este tramo de costa tan hermoso. El mar intensamente azul, las rocas de aspecto agreste, los pinos que se retuercen por efecto del viento y las pequeñas calas que dibujan entradas hacia la costa. Esta combinación de colores tan propia del Mediterráneo blancos, verdes, azules, tierras componen un cuadro equilibrado y armonioso. 

Al principio del recorrido también es interesante detener la vista en el Hostal de La Gavina, una de las primeras construcciones de S'Agaró (1932) que conserva su diseño clásico: una arquitectura catalana tradicional con terrazas, pórticos y tejados de líneas bajas. 


Hostal La Gavina S'Agaró


El camino de ronda de S'Agaró es un recorrido suave, a través de un camino pavimentado que personas de todas las edades pueden realizar sin dificultad. Durante el paseo se encuentran pequeños rincones que invitan a contemplar el mar, lugares donde se puede entender como tanto la familia Ensesa como los arquitectos Masó y Folgueras estaban enamorados del paisaje y nos invitan a disfrutarlo.

viernes, 11 de abril de 2014

El encanto de una ciudad pequeña: Girona

A pesar de vivir en una ciudad próxima a Barcelona, siempre he mantenido una lazos que me unen a Girona. Mi familia procede de Blanes, la primera ciudad de la costa de Girona, de pequeña mis abuelos me hablaban de su pueblo, de los pueblos de la costa, de la ciudad de Girona. Mis primeros recuerdos son de una ciudad gris y apagada, con la llegada de la democracia, Girona recupero el color de las casas junto al río, restauró los edificios del casco antiguo, el Barrio Judío (Call) y el parque de la Devesa pasó a ser uno de los lugares más agradables para pasear. Luego vinieron las escapadas con los amigos, las fiestas populares y Girona, con los años, ha pasado a ser una ciudad a la que siempre resulta agradable visitar y conocer.


Vista de Girona desde el puente de piedra
Hace unos años apenas se veían turistas por las calles de la ciudad, ahora muchos de las personas que visitan la Costa Brava pasan una día por la ciudad y aparecen tiendas de aires modernos y bares pensados para el turismo. Aunque sin duda estas visitas suponen un incentivo económico para l a ciudad, espero que no la conviertan en un parque temático.

Me resulta difícil escoger los mejores lugares de la ciudad, os recomiendo deambular por el casco viejo, desde el Ayuntamiento en la Plaça del Vi ir ascendiendo hasta la catedral. Mientras se pasea se pueden apreciar los callejones del antiguo Barrio Judío, el Call, uno de los mejor conservados de Europa, incluso se puede visitar, El Centre Bonastruç donde se encontraba la antigua sinagoga.


Existen rincones fabulosos como el arco de Transfiguera, los Baños Árabes sin duda uno de los edificios más interesantes de la ciudad, el palacio episcopal, la catedral....

La catedral domina la ciudad, lo mejor es contemplarla al pie de la gran escalinata barroca y luego animarse a ascender hasta llegar a este magnífico edificio. 

Dentro lo que más sorprende es la gran nave del edificio, un inmenso arco que recorre una nave casi desnuda. En los laterales capillas de estilo barroco y entre ellas algunas realizadas por Pau Costa, lo menciono porque es el mismo escultor que realizó el retablo barroco de la iglesia de mi ciudad, Arenys de Mar, sin duda una de las maravillas del barroco catalán.


La Catedral y la escalinata
Fuera del centro histórico la ciudad también conserva edificios modernistas como la Fontana d'Or o el más moderno Banco de España del arquitecto Lluis Clotet y si queréis pasar un rato agradable y mágico podéis visitar el Museo del Cine, uno de los museos más didácticos y curiosos. Sin olvidar un paseo por la Devesa, el parque que se encuentra en el centro de la ciudad y que durante las fiestas de Sant Narcís se llena de música o por la Rambla de la ciudad que se encuentra cerca del río.

En mi última visita a Girona fuimos a visitar una exposición que se encontraba en la sede del Museo de Arqueología de Catalunya en el monasterio de Sant Pere de Galligants. Se trata de un precioso edificio de estilo románico que fue fundado probablemente en la primera mitad del siglo XII. La nave central de la pequeña iglesia tienen una decoración excelente con arcos de grandes dimensiones. En uno de los ábsides se conserva el antiguo rosetón de la iglesia. Junto a la nave central se encuentra el claustro del antiguo monasterio, un espacio pequeño, pero como todos los claustros medievales un lugar agradable y lleno de encanto. Deteneros a contemplar los diferentes capiteles de las columnas, los más interesantes son sin duda los seres mitológicos: un friso o una preciosa escultura de sirena con dos colas


Claustro del Monasterio de Sant Pere de Galligants

El entorno resulta tan maravilloso como el propio edificio. Sant Pere de Galligants se encuentra cerca de la muralla norte de la ciudad y junto a éste se encuentran otros edificios románicos, fuera de las murallas de la ciudad desde donde se puede contemplar la catedral.

Cerca del monasterio se encuentra el río de Galligants y un pequeño puente románico permite llegar hasta la ciudad. El entorno con pocos edificios modernos, la vegetación y las construcciones medievales es un lugar maravilloso, alejado del centro repleto de turistas y sin duda uno de los lugares más encantadores de la ciudad.

Un pequeño lugar casi desconocido y muy recomendable, como toda la ciudad.

sábado, 29 de marzo de 2014

A Coruña, la ciudad de la luz

En el mes de diciembre tuve la oportunidad de visitar por primera vez la ciudad de A Coruña, fue un viaje por motivos profesionales, por tanto no pude hacer una visita turística ni conocer los lugares más emblemáticos o conocidos de la ciudad. Pero los pocos momentos que tuve para conocer la ciudad fueron suficientes para quedarme con ganas de visitarla de nuevo.

Me impresionó especialmente la arquitectura de la ciudad, esas casas con las cristaleras en la parte posterior que recogen la luz y el calor del sol. La Avenida de la Marina es donde mejor se aprecia esta relación entre la luz y los edificios de la ciudad. Una larga avenida frente al puerto con las cristaleras de las casas recibiendo la luz que a lo largo del día crea efectos lumínicos que embellecen la ciudad. 



Avenida de la Marina
Una gran parte de esta avenida transcurre por soportales monumentales que son la imagen de la ciudad, un lugar de luz cambiante. Al final de la avenida se llega a la Plaza de María Pita, heroína local, donde se encuentra el ayuntamiento de la ciudad, a su alrededor se encuentran diversos bares y restaurantes donde disfrutar de la excelente comida gallega: el pescado, el marisco, el vino servido en tazas de cerámica.





La ciudad se encuentra situada en un cabo, entre el puerto, uno de los más importantes del Cantábrico y el mar. Cuando llegas a la orilla del mar, puedes ver como la ciudad se extiende siguiendo un largo paseo con una magnífica visita al océano.




Casco Viejo de A Coruña
Uno de los lugares de mayor encanto de la ciudad es la Ciudad Vieja, un barrio con casonas, palacios, iglesias románicas. Una de las más bonitas es la Iglesia de Santiago que forma parte del Camino Inglés, pero sin duda la que más me gustó fue la Colegiata de Santa María del Campo que se encuentra en una plaza elevada, se trata de una iglesia del siglo XIII con una portada de estilo románico dedicada a la Adoración de los Reyes.
Pero además de estos edificios de estilo románico, en A Coruña se encuentran edificios de art nouveau muy interesantes. Sin duda, uno de los más interesante es el Kiosko Alfonso construido en 1913 y que hoy es un espacio para exposiciones.


Kiosko Alfonso. 1913
Ha sido una visita breve, no he visitado la torre de Hercules, no he visto los famosos museos y pude apreciar que había diversas fundaciones que ofrecían una interesante programación. Desde luego, me han quedadomganas de volver a A Coruña.

Los mosaicos dorados de Ravenna

Ravenna es una pequeña ciudad en la costa italiana del Adriático que conserva una joya singular: un conjunto de mosaicos bizantinos de los s...