viernes, 5 de noviembre de 2021

Y en el norte de Francia, el pueblo fortificado de Le Quesnoy

Hace años que visito el norte de Francia, en Nord-Pas de Calais, la zona frontera con Bélgica por cuestiones de trabajo, pero apenas ha tenido la oportunidad de hacer turismo. Este año hemos podido destinar unas horas a visitar uno de los pueblos más singulares: el pueblo fortificado de Le Quesnoy.

Centro histórico de Le Quesnoy


La estructura fortificada que rodea este pueblo tiene una historia curiosa. Durante el reinado de Luis XIV (1638-1715) esta zona del Norte de Francia era una área de disputa entre España y Francia. En 1659 por el Tratado de los Pirineos la ciudad pasó a a incorporarse a la Corona francesa. Al convertirse en territorio francés, Vauban realiza diversas reformas para fortificar el pueblo aprovechando parte de la fortificación de la época de Carlos V e incorporando ingenieria hidráulica para reforzarla. De esta forma el pueblo pervive con una impresionante muralla que lo rodea.
En la actualidad todas los trabajos de igeniería militar realizados por Vauban forman un conjunto de considerado Patrimonio de La Unesco. Este patrimonio se encuentra en diversas murallas y fortificaciones en Gravelines, Bergues, Lille, Condé-sur-l’Escaut, Cambrai, Bouchain, Landrecies, Le Quesnoy, Maubeuge, Avesnes-sur-Helpe para el Norte ; Aire-sur-la-Lys, Calais, Ambleteuse, Boulogne-sur-Mer, Montreuil-sur-Mer, Watten, Saint-Omer, Arras para el Pas-de-Calais.

Le Quesnoy es uno de las fortificaciones realizadas por Vauban mejor conservadas y visitarla permiten reconocer su ingenio capaz de adaptarse a las construcciones anteriores y utilizar el agua como elemento defensivo. El recorrido te permite apreciar la solidez y a la vez la famosa estructura con bastiones pentagonales.
En una de los accesos del pueblo, por la puerta de Faouroeuix se encuentra la Oficina de Turismo donde te proporcionan un pequeño plano ilustrado para hacer el recorrido de 5km que te permite conocer la construcción.
Existen diversos puntos para descender hasta las áreas verdes que rodean las murallas, uno de ellos se encuentra junto al bastión del Castillo tras una estatua de la Dama y el perro. Tola la fortaleza está rodeada de jardines y senderos que permiten recorrer toda la ciudad por el exterior y contemplar las murallas.
Alrededor de las murallas hay diversos fosos con estanques y vías de agua que ho en día resultan un lugar muy agradable para pasear, pero que cuando fueron construidos formaban parte de la estrategía de defensa de la ciudad. Frente a la Puerta de Faouroueuix se encuentra el estanque de Vauban donde la combinación de los arboles y plantas junto al estanque y las murallas se refleja en el agua y resulta un conjunto pictórico.

Estanque de Vauban

Al sur de la ciudad se encuentra el Lago del Puente Rojo, otro lugar donde los juegos entre el agua y los jardines que lo rodean lo convierten en un lugar agradable para pasear y relajarte. Además en el lago pudimos observar diversos embarcaderos, juegos y lugares para descansar.

Lago del Puente Rojo

Un lugar curioso, realmente recomendable para pasear, relajarse y también conocer un aspector muy interesante de la historia de Francia. En la casco antiguo de la ciuda también es muy curiosa el ayuntamiento con su carrillón y el monumento de los soldados neozelandeses que liberaron la ciudad en 1918.  



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