Me impresionó especialmente la arquitectura de la ciudad, esas casas con las cristaleras en la parte posterior que recogen la luz y el calor del sol. La Avenida de la Marina es donde mejor se aprecia esta relación entre la luz y los edificios de la ciudad. Una larga avenida frente al puerto con las cristaleras de las casas recibiendo la luz que a lo largo del día crea efectos lumínicos que embellecen la ciudad.
Avenida de la Marina |
La ciudad se encuentra situada en un cabo, entre el puerto, uno de los más importantes del Cantábrico y el mar. Cuando llegas a la orilla del mar, puedes ver como la ciudad se extiende siguiendo un largo paseo con una magnífica visita al océano.
Casco Viejo de A Coruña |
Kiosko Alfonso. 1913 |