domingo, 2 de junio de 2024

Los mosaicos dorados de Ravenna

Ravenna es una pequeña ciudad en la costa italiana del Adriático que conserva una joya singular: un conjunto de mosaicos bizantinos de los siglos V al VIII, los más importantes del occidente europeo. Los mosaicos se realizaron cuando la ciudad era la capital del imperio bizantino en occidente y se encuentran en diversos edificios religiosos de la ciudad que a pesar de las transformaciones que se han producido han mantenido este gran tesoro.

Nosotros estábamos en Bolonia, ciudad universitaria conocida por el color rojo de los edificios y yo había propuesto visitar Ravenna. Mis amigos no habían oído hablar de esta ciudad y claramente iban a la aventura, pero aún recuerdan la impresión que les produjo ver los monumentos de la ciudad. Desde Bolonia se puede coger un tren y en una hora se llega a Ravenna, en una mañana pudimos visitar algunos de los principales edificios: la iglesia de San Vital de Ravenna, el mausoleo de Gala Placidia, el baptisterio Neoniano y la Basílica de Sant Apollinare Nuovo.

Llegamos a la ciudad sin un plan previsto, únicamente había visto información de algunos de los monumentos pero no tenía claro ni el tiempo que teníamos para visitarlos. Afortunadamente en la oficina donde compramos las entradas junto a San Vital nos hicieron una propuesta de recorrido en el tiempo que teníamos. Y empezamos el recorrido.

San Vital de Ravenna

















Es el gran monumento de la ciudad, el lugar que soñaba con visitar desde que mi profesora de arte nos lo explicó cuando hacíamos COU, y de eso ya han pasado unos cuantos años. El exterior es de un edificio monumental pero austero, pero cuando entras en San Vital quedas deslumbrado con la riqueza de los mosaicos que se encuentran en el prebisterio. Hay que tomarse su tiempo para observar todos los detalles y contemplar las diferentes escenas que se representan. Entre todas las escenas yo me fije en la mirada de la emperatriz Teodora (501-548), la influyente mujer de Justiniano, la mujer más poderosa del Imperio Bizantino, la historia no se pone de acuerdo si era santa o malvada, algunos dicen que fue una prostituta que llegó al poder, pero seguro que fue una mujer fuerte y seguramente criticada por los hombres de su tiempo. 

Mausoleo de Gala Placidia

La siguiente visita que incluye nuestra entrada es el Mausoleo de Gala Placidia que está al lado de San Vital. Tenemos una hora de visita, el edificio es tan pequeño que hay que organizar los grupos para poder entrar y ver el espacio en condiciones.

Se trata de un edificio realizado entre el 425-450. Para los historiadores del arte, sus mosaicos representan el paso del arte paleocristiano al bizantino. Cuando entras en el mausoleo te sumerges en un espacio de colores lleno de azules y dorados, como el espacio es pequeño puedes ver perfectamente las decoraciones de los mosaicos con detalle. Los fondos de los cielos azules con dorados son toda una maravilla.



La tradición dice que Gala Placidia, la hermana del emperador Honorio y se casó con Ataulfo, el rey de los visigodos con el que vivió unos años en Barcelona.

Baptisterio Neoniano

En el centro de la ciudad vamos a visitar este monumento que esta al lado del Museo Nacional de Ravenna. Se trata del edificio más antiguo del conjunto y como en los otros edificios, el exterior no tiene nada que ver con el interior. Los mosaicos decoran todo el espacio y puedes moverte alrededor de la pila bautismal para ver todas las decoraciones dedicadas al sacramento del bautismo.

El baptisterio, al ser más elevado, no causa la misma impresión que el mausoleo de Gala Placidia pero la estructura ortogonal te permite recorrer el espacio con comodidad y puedes contemplar perfectamente los mosaicos que te envuelven para volverte a deslumbrar con los dorados y los detalles cromáticos de las escenas.

San Apollinar el Nuevo 

Al salir del baptisterio necesitamos descansar, de recorrer la ciudad pero sobre todo de tantas emociones os aseguro que de tanta belleza. Yo conocía lo que íbamos a ver, pero los que me acompañaban todavía estaban sorprendidos de lo que veían. Después de comer y antes de coger el tren de vuelta fuimos a ver el último monumento.

Esta basílica destaca por su campanile circular hecho de ladrillo vista, una estructura muy estilizada. El acceso a la basílica se hace a través de un pórtico característico de las iglesias paleocristianas que se denomina nártex. El interior tiene una estructura de tres naves, la central está separada de las laterales por doce pares de columnas que sostienen arcos de medio punto. Encima de esta estructura se encuentran los mosaicos bizantinos que decoran la basílica. En las basílicas laterales la decoración a épocas posteriores. 
El conjunto es curioso, los estilos se mezclan y los mosaicos están más alejados de la vista, pero a mi me siguen pareciendo magníficos.




En San Vital me había quedado minutos contemplando la escena de la emperatriz Teodora y su sequito mostrando toda la riqueza de la corte bizantina. En San Apollinar el Nuevo mi mirada se centro en la escena de los Reyes Magos, representados según la antigua tradición: un hombre joven, uno maduro y otro anciano. Una de las escenas más llenas de color sobre los fondos dorados.


Pero en la decoración de San Apollinar el Nuevo hay muchos detalles que no debes perderte. Como los otros monumentos hay que dedicarle unos momentos a contemplar los mosaicos.

Este fue el último monumento que visitamos, en la lista de grandes monumentos bizantinos de la ciudad aún quedarían por ver el Baptisterio Arriano, San Apollinar in Clase y el Mausoleo de Teodorico, pero esto será en el próximo viaje. 

Este es un pequeño resumen de un lugar mágico, que deslumbra a todas las personas que visitan los monumentos de esta pequeña ciudad italiana. Seguro que aunque no conozcas el arte bizantino, te impresionaran los doradas y los colores de los mosaicos.


  






lunes, 26 de diciembre de 2022

Sifnos, el poder silencioso de las Cicladas

Después de muchos años, sin visitar Grecia, decidimos volver el verano de 2022. Siempre ha sido un país que nos atrae, nos gusta y emociona. Uno de los objetivos era visitar una de las islas Cíclada, uno de los grandes atractivos del país pero escoger una no es fácil. En nuestro caso, queríamos tranquilidad y para eso busque una isla donde no llegaran aviones, ni cruceros. Escogimos la isla de Sifnos porque además de tener estas condiciones, parecía un espacio lleno de lugares atractivos e interesantes para visitar. Para tener más información de la isla consultamos entre otras la web de la municipalidad de la isla, que tiene mucha información práctica. 

Una de las cosas que lo que más nos atrajo de la isla, era la posibilidad de hacer recorridos a pie para visitarla. Toda la isla tiene senderos bien señalizados que te permiten llegar a lugares muy interesanes. También hay una web con información de los diferentes caminos con excelentes explicaciones, además cuando hicimos alguno de los recorridos, pudimos ver que algunos estaban muy bien señalizados. 

Playa Paralia, Faros
La elección de un lugar donde pasar los días no fue fácil, primero nos sentimos seducidos por Kastro pero la falta de una playa tranquila cerca del pueblo no nos gustó, descartamos las áreas más turísticas como Platis Gialos y Kamares lugares llenos de bares y restaurantes. Finalmente nos decidimos por un pequeño pueblo en el extremo sur de la isla, Faros y desde luego fue un acierto. Faros es un pequeño pueblo pesquero, tranquilo con unas playas pequeñas y sombreadas, apenas hay cuatro restaurantes junto a la playa y está cerca de dos de los lugares más bonitos de la isla: Kastro y Chrysopigi. Nos alojamos en Thalata un apartamento muy sencillo y económico, una única habitación con cocina y lavabo, pero con una terraza frente al mar que es todo un lujo. A pocos pasos del apartamento teníamos una pequeña cala con una playa tranquila, con pinos que ofrecían espacios de sombra.

Sin duda la mejor opción para conocer la isla es alquilar un coche, nosotros nos tuvimos que conformar con los recorridos a pie y los autobuses que conectan la isla desde el centro en Apollonia. Depender de autobuses desde luego te obliga a organizarte y no te permite llegar a todos los puntos de la isla, pero pudimos hacer más o menos aquello que pretendíamos.

Uno de los lugares más bonitos de la isla es el pueblo de Kastro, situado en la zona sureste. Desde Faros existe un sendero entre caminos de piedra, campos de olivos y acantilados, se tarda una hora y media en recorrer todo el sendero que pasa junto a pequeñas ermitas. El punto más alto es la capilla de Agios Ioannis Siderou, un pequeño lugar blanco y verde. A partir de este punto, el sendero desciende hasta el nivel del mar hasta volver a ascender para llegar hasta el pueblo de Kastro situado sobre una gran roca que vigila la costa. Kastro es sin duda una de las joyas de esta isla, un pequeño pueblo de casas encaladas y calles estrechas, llenos de color, al recorrer el pueblo puedes observar algunos restos romanos en los edificios que demuestran que el asentamiento es muy antiguo. Además de recorrer las calles hay que visitar la pequeña iglesia de los Siete Mártires en un brazo de mar frente a Kastro.

Calles de Kastro

Taberna de Chrissopigi y al fondo el monasterio
Otros de los lugares imprescindibles de Sifnos es el monasterio de Chrissopigi situado en un cabo al sur de la isla. Desde Faros podíamos contemplar todos los días la silueta blanca de Chrisssopigi destacando sobre al roca volcánica y el azul del mar y el cielo. Existen un sendero iluminado y muy bonito que sale desde la playa de Faros y te lleva hasta el cabo y otro desde Playa Gialos. El lugar es famoso porque muchas bodas se celebran en ese monasterio. Además de visitar este lugar tan mágico os recomiendo comer en una de las tabernas junto a la playa, nosotros comimos en la taberna Chrissopigi que diversas personas nos habían recomendado y la verdad es que nos encanto tanto la comida como el lugar con unas vistas privilegiadas y oyendo el rumor del mar.

Casa de Artemonas
Los últimos lugares que decidimos visitar son los pueblos de Apollonia y Artemonas. El primero es el centro administrativo de la isla, un pueblo con encanto con sus tiendas, restaurantes, probablemente donde se concentra la vida social. Allí pudimos comer en el restaurante Cayenne, un excelente restaurante de cocina griega modernizada, un poco caro pero muy bueno. Pero si hay otro pueblo que destaca por la belleza de sus calles y de las casas es el pueblo de Artemonas. Está situado en el punto más alto de la isla y desde allí se puede contemplar gran parte de Sifnos y algunas de las islas Cícladas próximas a la isla. Artemonas tiene alguna de las casas más bonitas de la isla, con grandes patios delanteros la mayoría de principios del siglo XX.

Camino de Faros a Chrissopigi

En cuatro días tuvimos suficiente para llevarnos un magnífico recuerdo de Sifnos, la isla con el poder silencioso de las Cícladas, un lugar que en muchos momentos nos desbordó la belleza de sus pueblos, nos encanto la tranquilidad de las playas y pudimos recorrer a través de la red de senderos.

viernes, 2 de septiembre de 2022

Torre Tavira y el yacimiento fenicio de Gadir, un trozo de la historia de Cádiz

Hay lugares y ciudades que están en una lista de deseos, una de estas ciudades es Cádiz que con los años iba aumentando las ganas de visitarla. Por fin en el mes de diciembre de 2021 pudimos realizar una visita de tres días. La ciudad no nos decepcionó, es una ciudad que va calando, no es monumental como Sevilla o Córdoba o con una gran oferta de museos como Málaga, pero tiene el ambientes de las ciudades portuarias: libres y abiertas.

Lo primero que nos sorprendió fue su ubicación, su orientación. Cádiz es una península, una ciudad rodeada por el océano, oirentada al oeste mirando a América. Se comprende que fuera la ciudad desde la que se dirigía el comercio con las colonias en el siglo XVIII. Esta ubicación tan curiosa hizo que nos costara orientarnos en la ciudad, el centro histórico es pequeño y accesible a pie. Callejear por el centro de la ciudad y subir a terrazas y lugares elevados te permite captar esa luz y dejarte empapar por el contraste entre el blanco de los edificios y el azul del cielo. Hay que subir a la Catedral para ver el mar tan cerca y si tienes la suerte como nosotros de estar alojado en un hotel como el Hotel Las Cortes de Cadiz, relajarte desde su mirador contemplando el laberinto de casa y torres que vigilan el horizonte.

Cádiz desde Torre Tavira

En dos días pudimos visitar todo aquello que nos propusimos y perdernos por las calles, pero la mejor manera para conocer la ciudad fue visitar la Torre Tavira. Cádiz es una ciudad protagonizada por las torres distribuidas por la ciudad, herencia de la historia de comercio con América. En este lugar al explicarte su historia entiendes los años de esplendor de la ciudad en el siglo XVIII cuando tenía el monopolio de los viajes a América y sus habitantes se construyeron altas torres para vigilar la llegada de sus barcos cargados con las riquezas procedentes del continente. La reserva ya la realizamos antes del viaje, es fácil a través de su página web.

Pero además, Torre Tavira es el mirador más alto de la ciudad y conserva uno de los atractivos más grandes de Cádiz, la cámara oscura con la que puedes hacer en unos minutos un viaje por la ciudad. A través de la cámara oscura pudimos saber la historia de las fortalezas y que el Castillo de Santa Catalina se mantiene detenido en el tiempo. 

Castillo de Santa Catalina
El Castillo de Santa Catalina es ahora    también un centro de exposiciones donde pudimos descubrir la impactante historia de la explosión de un polvorín de la Armada en 1947 que destruyó todo un barrio. Desde el castillo también se contemplan los mágicos atardeceres de la ciudad con el sol escondiéndose en la línea del horizonte, la maravillosa luz de la ciudad. 

Gracias a la cámara oscura, o mejor dicho la guía de la Torre Tavira que nos hacía viajar por la ciudad, descubrimos que los maravillosos parques de la ciudad que están junto al mar tienen immensos ficus centenarios, procedentes de La India. Dos únicos árboles que parecen un bosque.

Después de contemplar la ciudad desde las alturas vamos a visitar los restos de la antigua ciudad en el subsuelo, tenemos hora reservada para conocer la antigua ciudad fenicia, la antigua Gadir. Antes de hacer la visita nos da tiempo de visitar uno de los edificios más importantes de Cádiz: el Oratorio de San Felipe Neri.

El Oratorio es un magnífico edificio barroco del silgo XVIII y tambíen con una gran importancia histórica ya que fue el edificio donde se firmo la Constitución de Cádiz en 1812.

El Oratorio tiene una forma elíptica con diversas capillas, la más espectacular el Sagrario de influencia italiana realizada en marmol y policromada. Una muestra de la riqueza de la ciudad en el siglo XVIII.

En el altar central una pintura de Murillo es otro de los grandes tesoros del Oratorio. Un edificio realmente curisoso y singular.


El Oratorio de San Felipe Neri


La visita al yacimiento de Gadir resulta tan curiosa e interesante como la Torre Tavira. Sobretodo descubrir como hace miles de años la ciudad era muy diferente: una isla que poco a poco fue uniéndose al continente. En el subsuelo de la ciudad descubrimos la historia más antigua y todo empieza con un misterior un esqueleto de un antiguo gaditano que al parecer murió en un gran incendio. Una visita guiada prácticamente en exclusiva y una excelente forma de entender la ciudad antigua y uno los pocos yacimientos fenicios. Para visitar el yacimiento, es preciso hacer la reserva  que se puede hacer en el mismo día.

En pocos días hemos podido disfrutar de una ciudad acogedora y sobretodo llena de luz, ciudad blanca y azul.

Cádiz desde la catedral


 

viernes, 5 de noviembre de 2021

Y en el norte de Francia, el pueblo fortificado de Le Quesnoy

Hace años que visito el norte de Francia, en Nord-Pas de Calais, la zona frontera con Bélgica por cuestiones de trabajo, pero apenas ha tenido la oportunidad de hacer turismo. Este año hemos podido destinar unas horas a visitar uno de los pueblos más singulares: el pueblo fortificado de Le Quesnoy.

Centro histórico de Le Quesnoy


La estructura fortificada que rodea este pueblo tiene una historia curiosa. Durante el reinado de Luis XIV (1638-1715) esta zona del Norte de Francia era una área de disputa entre España y Francia. En 1659 por el Tratado de los Pirineos la ciudad pasó a a incorporarse a la Corona francesa. Al convertirse en territorio francés, Vauban realiza diversas reformas para fortificar el pueblo aprovechando parte de la fortificación de la época de Carlos V e incorporando ingenieria hidráulica para reforzarla. De esta forma el pueblo pervive con una impresionante muralla que lo rodea.
En la actualidad todas los trabajos de igeniería militar realizados por Vauban forman un conjunto de considerado Patrimonio de La Unesco. Este patrimonio se encuentra en diversas murallas y fortificaciones en Gravelines, Bergues, Lille, Condé-sur-l’Escaut, Cambrai, Bouchain, Landrecies, Le Quesnoy, Maubeuge, Avesnes-sur-Helpe para el Norte ; Aire-sur-la-Lys, Calais, Ambleteuse, Boulogne-sur-Mer, Montreuil-sur-Mer, Watten, Saint-Omer, Arras para el Pas-de-Calais.

Le Quesnoy es uno de las fortificaciones realizadas por Vauban mejor conservadas y visitarla permiten reconocer su ingenio capaz de adaptarse a las construcciones anteriores y utilizar el agua como elemento defensivo. El recorrido te permite apreciar la solidez y a la vez la famosa estructura con bastiones pentagonales.
En una de los accesos del pueblo, por la puerta de Faouroeuix se encuentra la Oficina de Turismo donde te proporcionan un pequeño plano ilustrado para hacer el recorrido de 5km que te permite conocer la construcción.
Existen diversos puntos para descender hasta las áreas verdes que rodean las murallas, uno de ellos se encuentra junto al bastión del Castillo tras una estatua de la Dama y el perro. Tola la fortaleza está rodeada de jardines y senderos que permiten recorrer toda la ciudad por el exterior y contemplar las murallas.
Alrededor de las murallas hay diversos fosos con estanques y vías de agua que ho en día resultan un lugar muy agradable para pasear, pero que cuando fueron construidos formaban parte de la estrategía de defensa de la ciudad. Frente a la Puerta de Faouroueuix se encuentra el estanque de Vauban donde la combinación de los arboles y plantas junto al estanque y las murallas se refleja en el agua y resulta un conjunto pictórico.

Estanque de Vauban

Al sur de la ciudad se encuentra el Lago del Puente Rojo, otro lugar donde los juegos entre el agua y los jardines que lo rodean lo convierten en un lugar agradable para pasear y relajarte. Además en el lago pudimos observar diversos embarcaderos, juegos y lugares para descansar.

Lago del Puente Rojo

Un lugar curioso, realmente recomendable para pasear, relajarse y también conocer un aspector muy interesante de la historia de Francia. En la casco antiguo de la ciuda también es muy curiosa el ayuntamiento con su carrillón y el monumento de los soldados neozelandeses que liberaron la ciudad en 1918.  



jueves, 9 de septiembre de 2021

Península de Howth. Paisajes de Irlanda cerca de Dublín

En este post os propongo un camino en un tramo de la costa de Irlanda, a media hora en tren desde Dublín, una pequeña península que te permite conocer esa imagen que todos tenemos de Irlanda: los azules del mar y el cielo y el verde de sus bosques, los puertos de pesca y los barrancos frente al mar.

Howth es el nombre del pueblo pesquero situado en el cabo del mismo nombre y hoy en día también puedes darte cuenta que este lugar por su situación y por el encanto del lugar se ha convertido en una zona residencial. En el viaje en tren a medida que te vas aproximando al pueblo ya vas viendo que las casas se hacen más grandes y señoriales.

En la Oficina de Turismo informan a Leire de las diferentes rutas que recorren la península. Hay un sendero que llega hasta el faro, aunque el área alrededor de este punto ya nos dijeron que era privado. El camino va ascendiendo poco a poco y a lo largo de toda la ruta se puede contemplar, el mar, los acantilados y un terreno con una gran diversidad de colores donde desde luego domina el verde, pero con una gran diversidad de plantas, cuando nosotros visitamos la zona en el mes de setiembre la vegetación estaba dominada por unos arbustos de colores lilas, granates...


Siguiendo el camino perfectamente indicado se puede contemplar la isla de Lambay. A medida que te aproximas al faro de Baily los acantilados son más abruptos, el faro está situado en un pequeño cabo
y el acceso está cerrado.
 
A partir de este punto decidimos seguir el camino que transita por el interior de la península, abandonando las vistas al mar y que te permite llegar al pueblo desde el interior.

Aunque en esta ruta se pierde de vista el mar y los grandes acantilados que bordean la costa, este camoni te permite descobrir otros paisajes: pequeños bosques y prados repletos de arbustos de diversos colores. 

Cuando realizamos la visita nos encontramos algún punto aparentemente cortado por obras, pero las indicaciones del mapa y sobretodo de las personas que paseaban por la zona nos permitieron llegar hasta el pueblo.

El recorrido que realizamos tranquilamente, paseando y disfrutando del paisaje duró una mañana, en total unas tres horas que te permiten descobrir una pequeña parte de Irlanda a solo 20 minutos de la capital.






 

domingo, 8 de agosto de 2021

Los Reales Alcázares. Si solo puedes hacer una visita en Sevilla

Sevilla es una de las ciudades más mágicas del sur de España, una ciudad que como dice la canción tiene un color especial y no sólo es el color, también el olor y el ambiente de sus calles, la luz. Hay que recorrerla prestando atención a todos los rincones los palacios, grandes casas, edificios de colores intensos, especialmente ese color mostaza que decora la ciudad. Pensar en Sevilla es pensar en la Giralda o en el parque de Maria Luisa y la espléndida Plaza de España, pero también en uno de los palacios más bellos de España: los Reales Álcazares.

Es recomendable hacer la reserva previamente, en la página web de Los Reales Álcazares se pueden comprar las entradas y de esta forma asegurar la hora de la visita. En la entrada por la puerta del León, diversos guias te ofrecen una visita guiada al palacio, seguramente no es una mala opción para conocer bien todo el palacio. También es recomendable tener el plano guia del palacio, es muy fácil perderse en la gran cantidad de salas, salones y patios, aunque el recorrido natural está bastante bien indicado.



Los Reales Álcazares es muchos lugares en uno y muchos estilos en un único edificio. Del estilo almohade hasta las reformas del palacio en el siglo XIX y principios del XX. Como todo en esta ciudad esta mezcla de estilos, esta aparente falta de pureza hace que el conjunto sea aún más bello y atractivo. No voy a explicar la distribución y los diferentes espacios que se visitan en los Reales Álcazares porque encontraréis muchas páginas de información más detalladas sobre el edificio y la historia.

Yo sólo os aconsejo que os dejéis llevar por la magía del lugar. Todos los espacios conservan rincones y obras maravillosas pero todos tenemos unos favoritos. Yo me quedé maravillada con el palacio de Pedro I, el palacio mudejar donde todas las salas se suceden una tras otra alrededor de los patios en un despliegue de color donde se puede apreciar el trabajo de cientos artesanos.

Dentro del palacio mudejar mira en todas direcciones, no hay ningún rincón que no te asombrará, los trabajos de yesería en las columnas y en las paredes, los azulejos, los artesonados de los techos.


Pero sin duda lo más interesante es comprobar como el estilo mudejar se han combinado con elementos de la época renacentista. Los Reyes Católicos y posteriormente su nieto Carlos V ordenaron algunas reformas que se pueden apreciar en las áreas superiores de algunas salas.

Los salones del palacio mudejar se abren a los grandes jardines de los Reales Álcazares otros de los espacios más hermosos del palacio. Aunque la ruta te recomienda visitar antes el palacio gótico, uno de los accesos al patio desde el palacio mudejar te abre las puertas a un mundo de maravillas de plantas, fuentes, zonas de reposo. Como si se tratará de una fuerza de atracción no pudimos evitar entrar en los jardines.



Hay que tomarse su tiempo y disfrutar de estos lugares de reposo: ver, oler y escuchar. Sentarse en algunos de los bancos de los jardines para contemplarlos.

Jardines de los Reales Álcazares

Los jardines son muy extensos y uno espacio te va conduciendo a otro, fruto de las diversas reformas, lo mejor es pasear tranquilamente disfrutando de los jardines. Pero sobretodo no dejes de pararte un momento para contemplar el Pabellón de Carlos V, o la impresionante galería de los Grutescos que crea un espacio irreal sobre los jardines y sobretodo el estanque de Mercurio una maravillosa combinación de agua, plantas, pintura y arquitectura.

Estanque de Mercurio


Los Reales Álcazares es un lugar que invita a ser visitado varías veces para conocer muchas de las historias vividas en este lugar pero también para olvidar todo lo que sabes del arte, la historia y dejarte transportar por la belleza del lugar y disfrutarlo. Sin duda esta es mi principal recomendación si visitas Sevilla, no dejar de visitar este lugar, pero también recomendarte que lo visites sin prisas con tiempo.




 






miércoles, 16 de octubre de 2019

Pequeñas joyas del arte barroco

El barroco es quizás uno de los estilos artísticos más extendidos por toda el Mediterráneo. Durante el siglo XVIII muchos pueblos y ciudades renovaron la decoración de sus iglesias siguiendo los dictados de la Contrarreforma. Es un estilo que reconocemos fácilmente: la presencia de los dorados, la decoración excesiva que no deja espacios vacíos, el horror vacui, el colorido... Este año en mis diversos viajes he podido conocer pequeñas y grandes joyas, por la península y en algún otro lugar del Mediterráneo. Algunas no son obras realizadas por los principales artistas que podemos encontrar en algunas ciudades pero son tesoros que vale la pena descubrir.


Retablo barroco de la iglesia de Arenys de Mar
La primera joya está en mi propio pueblo, en Arenys de Mar, uno de los retablos barrocos más magníficos de toda Cataluña. Son 19 metros de altura de álamo blanco con esculturas realizadas por el taller de Pau Costa y pintado y dorado por Fèlix y Erasme Vinyals que realizaron un magnífico trabajo de decoración, con la reciente restauración ahora se puede contemplar casi como hace 300 años. El retablo se realizó entre 1706 a 1713 pagado por los gremios del pueblo y está dedicado a la Asunción de María que se encuentra en el centro del retablo. A su alrededor diversas escenas de la vida de María inspirados en grabados de la época.

Si visitáis Arenys de Mar no podéis dejar de ver el retablo que está abierto de martes a sábado mañana y tarde.

Cruzando la península hacia al sur encontramos una pequeña ermita en la Suiza albaceteña, en el pueblo de Lietor. Esta zona situada en el Valle del río Mundo es de una gran belleza, con unos pueblos prácticamente colgados sobre la garganta del río: Aynsa, Lietor y Letor.


Ermita de Nuestra Señora de Belén. Lietor
Los tres pueblos participaron en el rodaje de la mítica Amanece que no es poco de José Luis Cuerda y uno de los escenarios es la ermita de Nuestra Señora de Belén. El exterior es blanco y austero, pero cuando accedes a su interior aparece un mundo de color y exuberancia. 


La ermita es un nave pequeña pintada por todos sus rincones entre 1734 y 1735, que también intenta reproducir estructuras arquitectónicas para crear sensación de espacios. Un aire naif lleno de encanto ofrece un conjunto fascinante.

Para poder visitar esta ermita hay que ir a la Oficina de Turismo de Lietor. Yo os recomiendo hacer la visita guiada al pueblo como nos aconsejaron a nosotros, además de visitar este rincón podéis conocer muchos otros lugares interesantes de Lietor y conocer historias y anécdotas que de otra manera no podrías saber.

Este mismo verano pude visitar otra ermita de estilo barroco en Badajoz, la llaman la "Capilla Sixtina" extremeña, se trata de la ermita de la Virgen del Ara que se encuentra en el municipio Fuente del Arco. Para llegar hasta la ermita es preciso vehículo propio o taxi porque la ermita está a unos seis kilómetros del pueblo en una finca privada que produce aceite ecológico. La ermita de Nuestra Señora del Ara está abierta al público de martes a domingo, de 10 a 15h.


Ermita de la Virgen del Ara. Fuente de Arcos
Como en la ermita de Nuestra Señora de Belén todo el espacio de la ermita está decorado, aunque en aquí la calidad artística de las pinturas sin duda es superior a las de Lietor, probablemente también porque a las pinturas se añade una decoración barroca de esculturas, hornacinas y retablo; un conjunto mucho más elaborado y con materiales más costosos. Se desconoce el nombre de los pintores de estos frescos y algunos especulan con la posibilidad que sean alumnos o colaboradores de Zurbarán que estaba establecido en la ciudad de Llerena, cercana a Fuente del Arco. 

Ermita de la Virgen del Ara. Fuente de Arcos
El techo tiene unas frescos dedicados al Génesis, mientras que en las paredes laterales con representaciones de los continentes. Las pinturas del Génesis se sitúan a mediados del siglo XVIII y la zona inferior de mediados del siglo XIX.

El edificio y el entorno también son una maravilla, un campo de olivos rodea un edificio blanco que reluce bajo el sol intenso de Extremadura. 




Cruzando la raya como dicen en Extremadura se llega a Portugal, un país donde se conserva un riquísimo patrimonio de arte barroco y donde la cerámica tiene un gran protagonismo. A 100 kilómetros al norte de Lisboa en la costa está la ciudad de Peniche. Entre el patrimonio arquitectónico de Peniche, me gusta especialmente la Iglesia de la Misericordia en el centro histórico de la ciudad. 

Iglesia de la Misericordia. Peniche
El interior de la iglesia tiene una magnífica decoración con algunas obras de una de las grandes pintoras del siglo XVII, Josefa de Óbidos. Como la mayoría de las iglesias los azulejos son parte importante de la decoración, en ese caso con los colores azulados del siglo XVII. Además de todas las paredes decoradas el techo está totalmente pintado con escenas de la Vida y Pasión de Cristo de mediados del XVII.

Esta decoración de estilo barroco se combina con el retablo flamenco del siglo XVI y el túmulo de finales del XVI. Los horarios de visita según algunas páginas web son los miércoles y viernes de 14 a 18h. ya que la iglesia está gestionada por un grupo de voluntarios. Cuando yo la visité en julio creo recordar que se abría todos los días.


Convento de Santa Clara. Nápoles
La última joya de arte barroco que conocí este año ha sido el convento de Santa Clara de Nápoles. En una ciudad llena de obras bellísimas de este estilo, seguramente el patio de este convento es uno de lugares más encantadores aquí la protagonista es la decoración de cerámica de flores y escenas naturalistas que recubren todos los elementos del claustro.

A la tarde cuando el sol decaía, la luz mágica iluminaba el patio y todos los colores de la cerámica relucían. El jardín fue diseñado en 1742 por Domenico Antonio Vaccaro. Los pilares y los asientos están decorados con cerámicas diseñadas por Donato y Giuseppe Massa.

El Complejo Monumental de Santa Clara está abierto de lunes a sábado de 9.30-18h y los días domingo de 10-14.30h. La Basílica propiamente está abierta todos los días de 7.30-13h y de 16.30-20h.



Espero haberos descubierto algunos rincones que realmente os van a sorprender, pequeñas joyas de un arte tan apabullante como fascinante.

Los mosaicos dorados de Ravenna

Ravenna es una pequeña ciudad en la costa italiana del Adriático que conserva una joya singular: un conjunto de mosaicos bizantinos de los s...