Pero los lugares más sorprendentes te esperan unos metros más allá. En el antiguo barrio de los fabricantes de ladrillos, el barrio recibe el nombre de esta ocupación aparecen infinidad de puestos de ropa, artesanía, antigüedades, y otros sorprendentes negocios como la peluquería.
Dentro de pequeños o grandes almacenes, al aire libre, en tiendas estilosas y otras más sencillas, Brick Lane ofrece color y una mezcla muylondinense de cultura, moda antigua, lo que ahora llamamos vintage y moderna para todo tipo de personas. Un lugar donde encontrar excentricidades o productos tan sencillos como caramelos.
Todo el mundo puede encontrar algo en este mercado, las paradas son muy variadas algunas tan originales como un coche convertido en restaurante o un antiguo almacén lleno de paradas de antigüedades realmente interesantes.
Algo que hace de Brick Lane un lugar especial es su vitalidad y la variedad de las personas que lo visitan para comprar, para comer o sólo para pasear observar y ser observado.
Obra de Zio Ziegler |
Visitar Brick Lane es una lección de arte callejero, hasta que no visite este barrio desconocía la obra de estos dos artistas que ahora puedo seguir a través de internet y que espero poder contemplar en directo en otros lugares o volver a Brick Lane para ver nuevas obras de nuevos artistas.
Grulla de Roa en Halsbury Street |
Lo mejo que hacer un domingo por la mañana en Londres es esto: visitar el mercado de Brick Lane, perderse por sus calles, comer en alguno de los puestos callejeros, contemplar las obras de diferentes artistas y según como tengáis la cartera comprar ropa, alguna antigüedad, aquello que os guste y que puede ser asequible a vuestro bolsillo.